En Castronuevo de los Arcos cuenta la tradición oral que en la Edad Media, bajo unos riscos cercanos al pueblo, los árabes enterraron una cabra de oro justo antes de huir del avance de las tropas cristianas. La valiosa escultura seguiría escondida en la zona esperando a ser descubierta siglos después por algún vecino. Una historia que también se cuenta en otros pueblos de Castilla y Cataluña a los niños para tenerlos entretenidos buscando el hermoso tesoro.

En Castronuevo ya no quedan muchos niños, el éxodo rural que de forma silente mata los pueblos ha acabado con esta y otras tradiciones de la localidad terracampina, pero la última generación de niños que jugó excavando en busca de la cabra de oro ha crecido, ahora son veinteañeros y se han propuesto recuperar las tradiciones olvidadas de su pueblo, cuidar las que existen y a la vez aportar un aire juvenil a las fiestas patronales y revitalizar la vida cultural del municipio. Con ese objetivo crearon la Asociación Cultural Cabra de Oro hace casi un año, en enero de 2015, agrupación que ya cuenta con una veintena de miembros nacidos entre 1989 y 1994, que toma su nombre de ese mito de su infancia.

La idea surge de un grupo de amigos que hace ya seis años moldeó una cabra dorada en cartón piedra, y durante las fiestas de La Asunción la sacaban en andas por las calles del pueblo para divertirse y animar el ambiente. La romería pagana se ha ido institucionalizando y ya marca el inicio de las fiestas, la cabra se pasea durante los días de jarana y el último la vuelven a "enterrar" hasta el siguiente verano.

En las fiestas del año pasado se propusieron hacer algo más para animar su pueblo. La idea se materializó en la asociación que se estrenó participando en los desfiles de carnaval de Zamora disfrazados de caballeros templarios. Previamente, algunos de ellos trabajaron para montar el belén de Navidad, y utilizando las mismas técnicas de moldeado de escayola y tallado de madera elaboraron varias maquetas que recreaban rincones de Castronuevo tal y como estaban a principios del siglo XX, a partir de fotos antiguas, para exponerlas durante el verano. La muestra fue todo un éxito, recibió visitantes de pueblos vecinos. Los jóvenes artistas ya le están dando a la cabeza para montar otra de cara al año que viene, esta vez "no se centrará en algo tan local para que se pueda exhibir también en otros municipios de Tierra de Campos", explican.

Por otra parte, en el programa de fiestas de La Asunción introdujeron la "Castronuevo Color Run", una carrera por el entorno del río Valderaduey en la que participaron todos los niños y jóvenes del pueblo. Los atletas acabaron manchados de pies a cabeza de todos los colores posibles.

En otra ocasión, con la intención de transmitir a los más pequeños de Castronuevo las tradiciones y constumbres de su pueblo, organizaron una jornada de juegos infantiles en la que los niños simulaban correr las cintas, levantar el mayo o aprendían sobre historia de la localidad.

Uno de los principales objetivos de la entidad es recuperar y conservar las tradiciones del pueblo. Por eso el próximo mes de enero pretenden retomar la fiesta de San Antón, con la corrida de las cintas y la lectura de las relaciones, que hace más de medio siglo que no se llevan a cabo. "Ya tenemos el apoyo del ayuntamiento, y ahora necesitamos también el del párroco", explica el presidente de la asociación, Iván Vega. Los integrantes de Cabra de Oro tienen en mente otra serie de costumbres desaparecidas en Castronuevo que se podrían recuperar, pero prefieren ir "poco a poco" y consolidarlas una a una.

"No sabemos qué éxito tendrá la iniciativa" -reconoce Iván Vega- "cuesta que la gente se acerque al pueblo en invierno, pero pretendemos que todo el que esté interesado venga y sea testigo de cómo se hacía eso hace años, y lo documenten con fotos si quieren".

La asociación cuenta con una veintena de miembros activos que pagan una cuota mensual para sufragar la compra del local que utilizan como sede, y toman las decisiones de forma democrática. "No pretendemos convertirnos en una asociación muy grande, somos un grupo de amigos y hay muy bien ambiente, las decisiones se toman de forma democrática y nos repartimos el trabajo según nuestras habilidades, aunque para muchas contamos con la colaboración de otros vecinos", afirma el presidente. Como en el resto de asociaciones de este tipo, su principal enemigo es la distancia. Los socios se encuentran repartidos por España y tienen que aprovechar el verano y los puentes, que es cuando coinciden en Castronuevo, para trabajar en sus iniciativas.

De momento, en su agenda tienen, además de las fiestas de san Antón, montar un belén "de escenografía rural" antes de las fiestas de Navidad y el desfile de carnaval en Zamora, aunque puede que se atrevan con otros proyectos en la capital.