Rabanales comenzó la noche del viernes la celebración del XXVI Día de la Comarca de Aliste, Tábara y Alba. Se trata de una cita festiva donde alistanos, tabarases y albarinos aúnan esfuerzo e ilusión para hacer renacer sus orígenes. Los reunidos en la fiesta avican tradiciones populares y valores para cultivarlos y darlos a conocer a las nuevas generaciones como semilla y fruto para la supervivencia de la Raya, promoviendo la hermandad y la convivencia entre los 102 pueblos y las gentes que en ellos viven.
Los niños y niñas de la comarca no fallaron, inaugurando puntualmente la diversión y el jolgorio con los juegos infantiles en el área de la piscina municipal.El Centro de Interpretación de Micología también abría sus puertas para que vecinos y foráneos, disfrutasen de las primeras exposiciones, entre ellas las de fotografía y carteles oficiales del Día de la Comarca.
El momento más importante de la tarde lo protagonizó el Festival de Folclore del Día de la Comarca, dirigido y presentado por Andrés Castaño Fernández, uno de los folcloristas actuales más conocidos de Aliste.
Los primeros en actuar fueron los miembros de La Charambita, un grupo alistano nacido en 2013 integrado por gaiteros, dulzaineros y tamborileros de las localidades de Ceadea, San Vitero, Rabanales y Matellanes.
La agrupación folclórica alistana Manteos y Monteras, creada en 2011 y liderada por Ludy Domínguez Méndez, ofreció las mejores tonadas y danzas de antaño al ritmo de gaitas de fole, dulzainas, castañuelas, tamboriles, cucharas y conchas. El grupo recuperó, e incluso estrenó, algunas piezas, además de lucir la indumentaria más ancestral y colorida con sus manteos, gabachas y polainas.
Por último, los miembros de La Nota fueron los encargados de poner fin al festival.
Uno de los actos estrella de la jornada fue la degustación popular de hamburguesas, elaboradas con la sabrosa carne de la tierra. Como cada año, la Marca de Garantía Ternera de Aliste cautivo y convenció a los numerosos vecinos que acudieron a la cita e impregnó el aire de los mejores aromas culinarios.
Los aires del sur llegaron con los bailes amenizados por el grupo de Sevillanas de Aliste, nacido en la vecina Ceadea.
Como broche final, el grupo Cuarta Calle congregó a cientos de jóvenes y mayores llegados desde pueblos de España y Portugal, que disfrutaron en la verbena hasta altas horas de la madrugada.
