Más de dos mil personas, la mayoría de España, pero también del vecino país de Portugal, han mostrado su interés por trabajar y encontrar una salida laboral en la explotación de "diorita", de Mellanes. La empresa "Pizarras Virginia", radicada en Madrid, reabrió el pasado mes de enero, tras varios años de inactividad, con las miras puestas en la producción de balasto para las vías del ferrocarril del AVE (Medina del Campo a Galicia), así como para autovías y carreteras de uno y otro lado de la Raya zamorano-trasmontana.

Las buenas noticias comienzan a llegar. El organismo competente ha concedido la homologación del "recurso" (cantera y piedra) para su utilización como balasto en las vías del AVE. Ahora se trabaja a contrareloj montando las maquinas para que Adif homologue el "proceso Iindustrial" (tamaños y formas de la piedra).

Actualmente, tras la labores de limpieza y pruebas -molienda de las piedras que había en las escombreras-, están trabajando alrededor de quince operarios, montadores de maquinaria. "Pizarras Virginia" invertirá de fondos propios más de 5 millones de euros.

Entre los proyectos de futuro está la creación y puesta en marcha de una Escuela Taller para la Recuperación del Patrimonio Natural. Aparte se prevé firmar un convenio con las Universidades de León (España) y Tras Os Montes (Portugal) que incluiría las prácticas de sus alumnos en Aliste.

El 11 de abril de 2002 el Ayuntamiento de Rábanales, siendo alcalde Jesús Prieto Moral, daba luz verde, en pleno, a los trámites para la adjudicación de los terrenos públicos afectados por la futura explotación de diorita. Se trata de un total de 23 hectáreas y 14 áreas situadas en los parajes de "La Solana", "Fuente Tortas" y "Peña Blanca" de Mellanes.

Cumplidos los trámites ante Industria, Minas y Medio Ambiente, los derechos de concesión recayeron en la sociedad limitada "Virginia", uno de cuyos promotores fue el empresario José Crende Fernández, con explotaciones mineras en Europa (Asturias) y en América (Puerto Rico). La concesión, por 30 años, llega hasta 2033. La apertura de la cantera costó 2.151.623 euros: 949.599 para la investigación minera y 1.202.024 euros en maquinaria. La explotación cesó en su actividad en el año 2010 y tras cuatro años vuelve a recuperar su actividad.

"Pizarras Virginia", a través de su apoderado César Sánchez, zanjaba ayer, desde Madrid, cualquier tipo de polémica señalando que "tenemos todos los permisos y papeles en regla y, como no podía ser menos, cumplimos y cumpliremos con la normativa vigente y estaremos siempre dispuestos a hablar, colaborar y aclarar las cosas con el Ayuntamiento de Rabanales, con el pueblo de Mellanes y sus vecinos".