La futura red de caminos tendrá una longitud aproximada de 96 kilómetros, de los cuales el 65% tendrían firme de zahorra y el resto de tierra. Estas infraestructuras tendrán que sumarse a la larga cola de espera existente en la Junta por escasez de fondos. Mientras lleguen los nuevos caminos "todos los propietarios y cultivadores respetarán las superficie ocupada por la nueva red, quedando totalmente prohibido sembrar o realizar labores en dichas superficies". A pesar de que en el campo los cruces de caminos se han marcado ahora con mojones, las "esquinas vivas" en realidad, llevan curvaturas y abanicos a definir sobre el terreno.