Las carreteras del Estado que atraviesan la provincia cuentan con 38 puntos conflictivos, considerados así por el mayor riesgo de accidentes derivado de su situación y fenómenos meteorológicos desfavorables como heladas, umbrías o ventiscas. Un nivel de peligrosidad que aumenta durante el invierno, por lo que se recomienda especial precaución a su paso. Estos puntos se han incluidos en el plan de vialidad invernal, cuyo dispositivo ya está en marcha.

Según el estudio avanzado por la Subdelegación del Gobierno, estos puntos conflictivos se encuentran en nueve vías de titularidad estatal, de las que seis son carreteras nacionales (N-525 Benavente-Vigo, N-631 Montamarta-Mombuey, N-122 Zaragoza-Portugal, N-630 Gijón-Sevilla, N-VI Benavente-Madrid y el acceso a Zamora ZA-12) y tres autovías (A-52 Benavente-Vigo, A-66 Ruta de la Plata y A-11 Autovía del Duero).

Entre las carreteras nacionales, la N-631 concentra el mayor número de puntos conflictivos, ocho, tres de los cuales se encuentran entre Otero de Bodas y Rionegro del Puente (en el pontón de Ciervas y los puentes del Tera y sobre la A-52), las curvas de los dos primeros, que se sitúan entre los kilómetros 48 y 56, igualmente están consideradas de riesgo por la umbría. Lo mismo que sucede en el puente de la Estrella y La Cristina; el problema en el Alto de Sazadón y el cruce de Litos por su exposición a las ventiscas o acumulación de nieve o hielo.

En la Gijón-Sevilla hay siete puntos problemáticos; en el límite León-Benavente y Paradores hasta el cruce de Montamarta por las heladas débiles. De Morales a Corrales y de Peleas de Arriba a El Cubo el peligro viene por la umbría. En la N-525 el tramo de Santa Cristina de la Polvorosa a Colinas de Trasmonte está considerado de riesgo por la concentración de accidentes; y el de Colinas a Sitrama por vientos.

En las autovías, el tránsito por la A-52 pueden ser especialmente complicado en las Portillas del Padornelo y la Canda ante la llegada de fenómenos adversos; así como el enlace con la A.66 entre Benavente y Villabrázaro debido a la densidad de tráfico. En la Ruta de la Plata están considerados conflictivos los viaductos sobre el Valderaduey (por umbrío), el del Duero (por heladas) y el alto de Valparaíso entre Corrales y el Cubo.

En la autovía del Duero las heladas son importantes factores de riesgo especialmente en los viaductos de Bajoz y Adalia, y en el canal de Algodre; los accesos a Fresno de la Ribera y Coreses presentan la dificultad de las rampas y la umbría es la principal debilidad del paso superior de la A-66.