El grupo parlamentario socialista registró ayer en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en la que piden, entre otras cosas, que los más de 6.000 agentes forestales y medioambientales que hay en España, 850 de ellos en Castilla y León, puedan acceder a la licencia de armas tipo A y disponer de luces azules policiales en sus vehículos de trabajo.

En concreto, según el texto de la Proposición, el PSOE pretende que «en el plazo más breve posible» se modifique el Reglamento de Armas aprobado en el Real Decreto 137/1993 de 29 de enero, para permitir a los agentes forestales «el acceso a la licencia de armas A», que incluye armas cortas como pistolas y a revólveres , armas largas para vigilancia y guardería y como armas largas rayadas.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, Antonio Trevín, considera que es «absolutamente necesario» que se modernicen los medios materiales, «tanto los vehículos como el armamento», de los agentes forestales que son «imprescindibles» en el medio rural.

Sobre el tipo de armas que se deben autorizar, Trevín considera que hay que homologarlas «a lo que tienen otros agentes de autoridad, fundamentalmente de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de rango similar».

Según los socialistas se pretende así que se establezcan por ley «criterios de formación y adiestramiento» de los agentes forestales para que puedan usar «armas adecuadas, modernas, eficaces, fiables y seguras» con un «control riguroso» por parte del Estado tanto de la adquisición del arma como de la munición.

La proposición no de ley también presentada en las Cortes establece que «en el plazo máximo de seis meses» se modifiqué el Reglamento General de Vehículos para que los coches de los agentes forestales puedan utilizar luces azules similares a las de la Policía cuando estén en «funciones de custodia, policía y defensa de la riqueza forestal, de la flora y la fauna silvestre».