El campo se ha convertido en tiempos de crisis en un «yacimiento claro de empleo» con la incorporación de un millar de jóvenes en 2012, una cifra récord en los últimos años, pues la media de altas en el sector se situó en el último lustro en el entorno de las 500. Así lo puso de manifiesto la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, durante una comida que mantuvo ayer en Valladolid con responsables de Asaja, entre ellos Donaciano Dujo, y con una docena de nuevos agricultores de la Comunidad.

En la última convocatoria de ayudas, que se cerró el 15 de febrero, se otorgaron 30 millones de euros, más otros 30 que se prevén en breve por el incremento de solicitudes, para una inversión total de 89,4 millones, es decir, unos 90.000 euros por expediente. Se trata del año, como ha explicado la consejera, que más expedientes han presentado los jóvenes de Castilla y León a esta convocatoria.

Por provincias, donde más solicitudes se registraron fue en León, con 139 (9,4 millones de ayuda), seguida de Burgos, con 138 (9,7) y Palencia, con 136 (8,9 millones). En los últimos cinco años, la cifra de incorporaciones ascendió a 2.118. De ellos, 453 son mujeres. Además, 447 estaban ligadas a un agricultor que ha cesado en su actividad.

Clemente expuso el escenario actual a los jóvenes presentes, a los que animó con su actividad y les informó de que, en el marco de una «preocupación» general por el empleo juvenil que existe en España, el vinculado al sector agrario se salva, cuestión que argumentó en que en el cuarto trimestre de 2012 creció un 11 por ciento el trabajo en el sector entre los jóvenes de entre 18 y 40 años de edad -en relación con el mismo periodo de 2011-, frente a un descenso del siete por ciento en el empleo juvenil total. «Nuestro compromiso por la juventud es fuerte, porque somos la Comunidad que más jóvenes ha incorporado al sector», sostuvo. La consejera recordó que su departamento es el encargado de canalizar las ayudas que proceden de la Unión Europea para las diferentes líneas, entre ellas también las destinadas a los jóvenes. Así, indicó algunas de ellas puestas en marcha, como la incorporación a media jornada o las que favorecen la titularidad compartida en la pareja. Además, remarcó que existen fórmulas de gestión y asesoramiento a los jóvenes que deseen iniciarse en el sector y avanzó la relevancia que adquirirá, al respecto, la creación de la ADE Rural, junto con la Consejería de Economía y Empleo, así como la ley Agraria. «Queremos que esta senda de creación de empleo e incorporaciones continúe», dijo.

Poco antes de compartir mesa con los jóvenes, la consejera les explicó que en otros sectores no existen líneas de ayudas y que Europa «nunca las ha explicado bien». «Las ayudas compensan la producción de alimentos por la menor competitividad con agricultores de otros continentes, como los americanos», señaló Clemente, quien recordó que cuatro de cada diez euros del Presupuesto Comunitario se dedica a la producción agraria y ganadera y que «sería mejor unos precios justos».

También recordó que en muchas ocasiones ha contestado a la gente «si no existieran estas ayudas, muchos no comerían, porque es un sector muy vinculado a la alimentación básica». Sobre la PAC, comentó que quiere un papel más importante para los jóvenes y mejores condiciones, a los que la reforma dedica un dos por ciento del presupuesto.

Por su parte, el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, justificó la apuesta de la organización con los jóvenes en este acto, que se suma a una convención celebrada en 2011 en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, con más de 1.500 personas, y otro foro similar que tendrá lugar en mayo Destacó que del millar que en 2012 llegó a la actividad agroganadera, 400 lo hicieron a través del asesoramiento de Asaja, lo que «da el peso suficiente para seguir trabajando por la juventud, porque el campo tiene futuro».

En materia de datos, comentó que de los 400 que tramitaron su gestión en las oficinas de la organización, el 70 por ciento se correspondía con hombres y el 30 con mujeres, mientras que una cuarta parte tenían entre 18 y 25 años, otra entre 25 y 30, y lo mismo para las edades comprendidas entre los 30 y 35 y 35 y 40 años. «De 30 años para abajo se deben a su primera experiencia laboral, y para arriba, muchos de ellos proceden de otros sectores», detalló. Igualmente, Dujo aprovechó la presencia de la consejera para enviarla un mensaje, al igual que al Gobierno central, a los que explicó que es necesaria las inversiones en los jóvenes del campo, «porque no solo crean empleo y riqueza para ellos, sino también para todos los sectores de su alrededor».

Por último, destacó como principales preocupaciones la urgencia a resolver los expedientes para agilizar la liquidez de las ayudas. En segundo, la financiación y, en tercero, la despoblación. «Son los tres grandes temas en este momento para ellos, además de la situación de los precios y la PAC», comentó.