La decisión fue adoptada el pasado fin de semana en asamblea general y sólo está pendiente de rubricarse y firmarse el acuerdo. De este modo, los asociados consideran que tienen garantizada la venta de la producción y, además, el cobro de la cosecha. «Con esta operación no es que nadie vaya a hacerse rico, pero está la mercancía asegurada y vendida» expresan fuentes locales. Ponen de manifiesto que, en lo tocante al aceite, el acuerdo es que los socios se queden con una cantidad «de hasta 1.200 kilos de aceitunas para disponer de la cantidad de aceite necesaria para el consumo familiar». La aceituna fermosellana da un porcentaje de aceite entre el 12 y el 15%.

Por lo que respecta al vino, el empresario abonará el pago de la uva al precio de mercado y será suya la gestión de la venta del vino elaborado. También se hace cargo del mantenimiento de la bodega. La Junta directiva de la cooperativa lleva tiempo buscando soluciones para una entidad que ha tratado en los últimos años de sobreponerse a una importante deuda económica, que ha llevado a los socios a salvar los grandes apuros con la aportación de una cuota.