Morales del Vino, Vecinos de Morales del Vino y Villaralbo renovaron un año más su devoción a San Marcos durante la rogativa y la misa que se celebraba en la ermita del Cristo de Morales a partir de las once de la mañana. Una eucaristía que presidía al arcipreste de la comarca del Vino y párroco de Villaralbo, Plácido Isidro, acompañado por los sacerdotes de Morales, Zacarías García y José Ferrero.

Con mayor afluencia de gente que en anteriores ediciones, por coincidir este año en fin de semana, la cita festiva se desarrolló en la pradera del Cristo, donde los romeros aprovechaban para degustar el condumio típico de esta efeméride. En el caso de Villaralbo, el bacalao al ajo arriero y las avellanas, a las que, como es costumbre, convida el Ayuntamiento de la localidad.

En el caso de Morales del Vino lo típico del día son los huevos cocidos, si bien siempre se completa el menú con otros ingredientes, como tortilla de patatas, pimientos o embutido, todo ello convenientemente regado con vino, lo que ayuda a que estos encuentros camperos sigan teniendo sus seguidores incondicionales.

Las amenaza de lluvia que se presagiaba durante el día de ayer era esperada por los agricultores de la zona, quienes aseguraban que en caso de no llover la cosecha de secano «está perdida». En ese sentido se pronunciaba uno de los habituales de la cita romera, el agricultor de Villaralbo Joaquín Gutiérrez: «Hemos venido a rogarle agua al Cristo y a San Marcos porque el cereal, como el trigo o la cebada, de secano, necesita urgentemente que llueva. El regadío está asegurado porque los niveles de los embalses son alentadores».

Al igual que él, los agricultores Angel Escudero, Gerardo Fernández y Félix Rodríguez Martín participaron con devoción de la rogativa en la que, junto a las autoridades religiosas y municipales de ambos municipios, lo hacía igualmente otros fieles devotos del Cristo.