La autorización del coto de Caza ZA-10721, denominado "Anta de Tera", a nombre de la sociedad Iberdrola S. A. ha levantado ciertas críticas sociales por parte de quienes consideran que unos terrenos que fueron expropiados con fines de aprovechamiento hidroeléctricos y de riego sean ahora utilizados por para fines cinegéticos.

La constitución del coto privado de caza, promovido por Iberdrola, fue motivo de diversas alegaciones que llevaron el pasado 22 de octubre del año 2002 al entonces jefe de la Sección de Vida Silvestre de Zamora, Ramiro Carbajo Rodríguez, a remitir el expediente a instancias más elevadas para que «dada la complejidad desde el punto de vista jurídico informe a la Sección de Vida Silvestre sobre la viabilidad de constitución del referido coto», según justificó en su escrito.

Dos días más tarde el expediente fue remitido por la entonces delegada Territorial en Zamora, Carmen Luis, a la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente Municio. Este elevación del expediente y su conclusión en la autorización es calificado por los críticos «como un presunto tráfico de influencias porque no es normal que la constitución de un coto de caza llegue hasta las más altas instancias del Gobierno Regional».

Se trata de una extensión de 513 hectáreas. A partir del próximo día 15 está autorizada la caza de dos ciervos y dos corzos.

Los críticos con esta nueva situación señalan en un escrito que «los terrenos sobrantes de la expropiación que se llevó a cabo en su día para la obra de interés general, como fue el embalse de Cernadilla, se han convertido por obra y gracia de posibles presiones políticas en un consentimiento del Servicio de Medio Ambiente en un cortijo particular de uso y disfrute». Califican de «vergonzoso que se valgan de terrenos expropiados a ciudadanos que en su día tuvieron que abandonar obligatoriamente sus casas y sus tierras y que ahora con los sobrantes Iberdrola consigue tener su finca particular de caza mayor a precio de expropiación».