La Junta de Castilla y León duplicará el presupuesto destinado al operativo contra incendios forestales de manera consolidada durante las tres próximas anualidades para transformarlo y conseguir que pueda “acometer las realidades derivadas de la situación climática y de la sequedad de nuestras masas forestales”, gracias a un acuerdo alcanzado entre la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio con los miembros del Diálogo Social (UGT, CC OO y CEOE) que también convertirá al 90 por ciento de los trabajadores fijos discontinuos del ámbito público en operarios con contrato durante todo el año.

Así lo desveló hoy el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la firma de un acuerdo con las entidades del Diálogo Social con el que se culmina un “trabajo intenso” realizado durante “más de dos meses” para, desde “un ejercicio de responsabilidad importante, con renuncias de todas las partes”, conseguir las pautas para la reforma del operativo de prevención y extinción de incendios forestales de Castilla y León.

Capacidad de intervención

Las mismas incluyen, según especificó el consejero en declaraciones, un incremento en las capacidades de prevención y extinción con especial intensidad en los tratamientos silvícolas, que se incrementan “de manera relevante”, así como la estabilización de los 4.554 trabajadores del operativo, que “verán incrementada su dignificación y profesionalidad” con la conversión de 781 de los 837 miembros del personal laboral fijo discontinuo en fijo continuo, por lo que trabajarán doce meses al año, y con el aumento del mínimo por el que las empresas privadas y TRAGSA contratan al personal para combatir los incendios, que pasará de cuatro a nueve meses.

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También se reforzarán los centros de mando autonómico y provinciales “con personal especializado”, la atención vigilada “los 12 meses del año”, se abordarán reformas en infraestructura, equipos, logística y avituallamiento, y se realizará un “esfuerzo muy relevante” en materia de formación, tanto específica del puesto como ante las “realidades de nuevos incendios”, que necesitan “mayor especialización y profesionalización”.