La consejera de Sanidad, Verónica Casado, descartó hacer “grandes actuaciones” en la Atención Primaria rural ante el aumento de población de los pueblos en verano, y apostó por una reordenación. Recalcó que, excepto en los casos en los que no haya profesionales, no se harán grandes cambios en dicha atención.

Casado señaló que la situación de los médicos en el medio rural no solo sucede en Castilla y León, sino que también es un problema en Aragón, La Rioja o Castilla-La Mancha. La despoblación ha provocado que haya un 30% de profesionales que tienen menos de 500 tarjetas sanitarias, mientras que otros compañeros tienen más de 1.500, por lo que “la presión asistencial es muy alta en algunos casos y en otros no”, puntualizó.

“La Atención Primaria rural nos preocupa a todos mucho, pero también preocupa la Atención Primaria urbana, porque hay médicos de familia que están cerca de la jubilación y estén contando los días”. Sin embargo, en los pueblos, “hay otros que quieren reengancharse. Todo esto hay que reordenarlo para que el sistema sea sostenible”, aseguró Casado.