Desde hoy y a lo largo de la semana comenzarán a llegar medidores de CO2 a 3.000 de las 16.239 aulas de Castilla y León, unos dispositivos portátiles que indican la concentración de dióxido de carbono para marcar pautas de ventilación en las clases y prevenir la transmisión de la covid.

A lo largo de las próximas semanas seguirán llegando estos dispositivos, 16.239 en total, para dar servicio a todas las aulas de la comunidad, según ha explicado este jueves la Consejería de Educación en un comunicado.

Se trata de una medida recomendada por el Comité de Expertos para el COVID creado en Castilla y León y se ha formalizado mediante un contrato de emergencia con un presupuesto de 1.415.246 euros, por lo que cada uno de los 16.239 dispositivos adquiridos cuesta algo más e 87 euros.

Los medidores permitirán adecuar mejor la ventilación de cada aula en cada momento, asegurando siempre una óptima calidad del aire; y se ajustará también la temperatura de los espacios docentes, cerrando las ventanas cuando las mediciones lo permitan.

Esos primeros 3.000 medidores pueden servir como testigo para todo el centro: si se observa el comportamiento de la concentración de CO2 en un aula, se pueden marcar pautas de ventilación en clases con similares características en superficie y ocupación.

Según ha detallado la Consejería, cuando los valores sean óptimos, irán acompañados de una luz verde; cuando empiece a decaer la calidad del aire, la luz será amarilla, y, si se torna roja, será necesario ventilar la estancia.