Castilla y León es la segunda Comunidad de España con mayor desigualdad multidimensional, según se desprende del VIII Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social, que fue presentado hoy en el Teatro Principal de Burgos por el sociólogo y coordinador del proyecto Guillermo Fernández Maíllo.

Esto significa, según explicó, que la población en exclusión social está “muy alejada” del conjunto de la población de la comunidad, “lo que redunda aún más en el problema de la polarización social”. Así, precisó que “de las 99.000 personas denominadas sociedad expulsada acumulan muchas más dificultades que en el resto del país” y agregó que “cada vez son más diferentes al resto de la sociedad castellana y leonesa”.

El dato que ofrece este informe acerca de la desigualdad multidimensional es una de las novedades del estudio y apunta a que en Castilla y León es “muy elevada”, tan solo por detrás de Cantabria. Se trata de un informe que fue elaborado por más de 500 personas; un equipo de investigación de 125 investigadores de 30 universidades y trece organizaciones de acción e investigación.

De este trabajo se desprende que la exclusión social “se ha enquistado” en la estructura social en Castilla y León. Según indicó Fernández Maíllo, en la actualidad el número de personas en exclusión social en la región es de 368.000, el 15,3% de la población.

En este sentido, matizó que dentro de la exclusión social, existe un grupo “especialmente vulnerable” afectado por la acumulación de problemas en la vida diaria que les impide tener un proyecto vital “mínimamente estructurado”. Son 214.000 personas en situación de exclusión social severa, que ha pasado de representar, dijo, un 5,1% de la población castellano y leonesa en 2013 a un 8,9% en el año 2018 (un incremento de más del 65%).

“Buena noticia”

Sin embargo, el coordinador del Informe Foessa resaltó una “buena noticia” relativa a que la denominada "sociedad integrada" (aquellas personas que no tienen dificultades para su supervivencia) ha mejorado pasando a representar el 57% de la población. Además, añadió que si a este grupo se le sumara las personas que se encuentran en la integración de forma más precaria se alcanzaría más del 84,7% de la población castellano y leonesa.