La Junta de Castilla y León suscribió hoy un convenio de colaboración con 16 entidades financieras para favorecer el acceso a préstamos a los contratistas relacionados con el sector de la construcción. Merced al acuerdo, las entidades adheridas al convenio aplicarán un tipo de interés del euríbor a tres meses más el 1,25 por ciento a los contratos de obra pública que soliciten aplicar el ´factoring´, un mecanismo para facilitar la liquidez de esas empresas garantizando el adelanto del pago.

Mediante el ´factoring´ de un contrato administrativo el empresario cede sus futuros derechos de cobro a un banco, caja o cooperativa, que anticipa al contratista su importe a cambio de un determinado tipo de interés. Esa opción mejora sensiblemente el acceso al crédito de las empresas porque reciben el pago prácticamente de inmediato, sin esperar a que la Administración lo haga efectivo.

Esa medida está recogida en la edición de hoy del Bocyl, con lo cual la posibilidad de impago deja de estar asociada al contratista, puesto que este tipo de operaciones pasan a gozar de la garantía de la Junta. Es decir, que la entidad financiera se convierte en acreedor directo de la Administración autonómica, algo que, según explicó el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, favorece tanto al contratista (que no consume su línea de riesgo) como a las entidades financieras (que incorporan a sus cuentas un derecho de cobro de alta calidad).

Según explicó Herrera, a lo largo del último año el paro en la construcción se ha incrementado un 24 por ciento, el triple que en el resto de sectores en la Comunidad (ocho por ciento), por lo cual requería especial atención por parte de la Administración regional, ya que genera en torno al nueve por ciento del PIB regional y emplea al diez por ciento de los ocupados en la autonomía.

Con esta medida se pretende incentivar la utilización de esta herramienta financiera, que de otro modo podría resultar excesivamente gravosa para los contratistas. En el caso de que la Administración no hubiera hecho efectivo el pago del crédito tras el paso de 60 días, sería el propio Gobierno regional quien asumiría la deuda con una penalización del euríbor a tres meses más el 0,60 por ciento.

Las entidades suscriptoras del convenio han sido seis cajas de ahorro, cinco bancos y otras tantas cooperativas de crédito. Se trata de Caja España, Caja Duero, Caja de Burgos, Caja de Ávila, Caja de Segovia, La Caixa, BBVA, Banco Gallego, Banco Popular, Banco Sabadell, Banco Santander, Cajamar y las cajas rurales de Salamanca, Segovia, Soria y Zamora. La única entidad de la Comunidad que no se ha adherido ha sido Cajacírculo.

El pacto, en palabras de la presidenta de la Cámara de Contratista de Castilla y León, María Isabel de Blas, es "histórico" y "muy importante" para el sector, ya que "favorece el mantenimiento del tejido empresarial y la conservación de miles de puestos de trabajo". Castilla y León es la primera región española en incorporar el ´factoring´ en sus relaciones con sus proveedores, propiciando "importantes ventajas para los contratistas, para el sistema financiero y para la propia Administración regional".

Así, destacó que los contratistas disfrutarán de capacidad para abrir nuevas líneas de financiación y acceso al crédito, ya que el ser un derecho de cobro cedido a una entidad financiera, no computa como riesgo para ellos y no se refleja en la Central de Información de Riesgos del Banco de España.

Las entidades financieras se liberarán asimismo de la presión a que el Banco de España somete a la construcción y sus correspondientes provisiones, ya que esas operaciones no computan como riesgo con el contratista, por lo cual podrán prestar ese dinero con márgenes muy favorables. Además, el impacto en la Administración autonómica, como reconoció la consejera del ramo, Pilar del Olmo, será nulo ya que "no computa como deuda financiera".

"Castilla y León es hoy un modelo a seguir por el resto de comunidades y por el Gobierno central", aseguró De Blas, quien explicó que desde la Cámara intentarán que el convenio suscrito hoy se haga extensible a toda la cadena de subcontratistas y proveedores.

En el mismo sentido se manifestó el presidente de Cecale, Jesús Terciado, quien solicitó a las entidades financieras que "abran el grifo" al resto de empresas, "que extiendan el crédito y relajen a niveles normales las exigencias de solvencia a todas las pymes". Según explicó, "la Junta es una de las administraciones que mejor pagan, si bien hay lagunas que resolver aún. Ahora era prioritario el sector de la construcción y obra pública, y en los siguientes meses estudiaremos la aplicación de un acuerdo similar al suscrito hoy con el resto de proveedores de servicios a la Administración".

Por el momento, en virtud a la nueva normativa recogida hoy en el Bocyl, la fórmula del ´factoring´ de puede aplicar desde hoy a todos los sectores, si bien sólo la construcción puede, por el momento, acceder a los mecanismos de garantía que se contemplan en el acuerdo específico suscrito".