Semana Santa Benavente 2024: La Cofradía de Jesús Nazareno vuelve a sacar a hombros el paso de la Dolorosa

La hermandad realiza una oración pública por los cofrades fallecidos y el próximo miércoles comienza el Triduo en Santa María

Procesión del Encuentro de Jesús Nazareno.

Procesión del Encuentro de Jesús Nazareno.

Diferentes cofradías de Benavente están teniendo en los últimos años tras la pandemia ciertas dificultades para contar con suficientes costaleros para portar sus pasos a hombros, en lugar de hacerlo sobre mesas con ruedas. Así ocurrió el pasado año por parte de la Cofradía Jesús Nazareno de Benavente. Sin embargo, esta Semana Santa volverá a sacar portadas a hombros las dos imágenes procesionales de la hermandad. "Ello tras las dificultades superadas que se presentaron a causa de la pasada pandemia y el impase de la Semana Santa del año pasado a falta de cargadores para una de ellas que tuvo que salir sobre ruedas", explica el hermano mayor y presidente de la cofradía, José Rebordinos.

Para esta congregación son dos los actos principales que definen su particular celebración de la Semana Santa. Uno de ellos es el Triduo a Jesús Nazareno que se celebrará los días 20, 21 y 22 de marzo a partir de las 20:00 horas en la Iglesia de Santa María la Mayor. El otro es el acto cumbre que es el Sermón que tiene lugar en dicho templo benaventano y posterior Procesión del Encuentro, que tienen lugar en el amanecer del Viernes Santo. Precisamente "la luz de la mañana realza los valores estéticos del desfile procesional por las calles y plazas benaventanas, favoreciendo el silencio de la alborada la oración, así como el reencuentro espiritual y personal de los asistentes", puntualiza Rebordinos.

El presidente o alcalde mayor de la cofradía nazarena realiza un llamamiento a los hermanos cofrades para que acudan a participar la Procesión del Encuentro de Jesús Nazareno con María Santísima de los Dolores. También anima a sus fieles y devotos para que acompañen a sus imágenes, como es tradicional, y lo hace extensivo al público en general.

La Cofradía de Jesús Nazareno se funda en 1699, centrada en el culto a la Pasión del Señor y establece en la iglesia de Santa María del Azogue o la Mayor, donde erige su capilla.

La imagen de Jesús Nazareno

En ella sus imágenes reciben culto durante todo el año. Allí, antiguamente la Cofradía efectuaba sus reuniones de cabildo y su titular preside el retablo barroco que data de inicios del siglo XVIII. La imagen titular es anónima de estilo barroco y data del siglo XVII, parece que en origen fue una talla del Ecce Homo adaptada posteriormente como nazareno de cruz.

"La imagen de Jesús Nazareno transmite gran profundidad en el rostro y en la mirada. Presenta un semblante sudoroso con una expresión muy conseguida, de ojos almendrados y mejillas inflamadas que parecen delatan agotamiento.

Acusan sus facciones extenuación, reforzando este efecto con la mirada alta, como buscando a la Madre, y la boca entreabierta", relata Rebordinos. Otro de los detalles que destaca de esta imagen es la delicadeza de sus manos, que parecen casi acariciar la cruz. A mediados de la década de 1990 fue restaurada parcialmente por el escultor zamorano Donelis Almeida, aunque merecería ser objeto de una intensa y profunda restauración.

La Dolorosa de Bobillo

La representación de Nuestra Señora de los Dolores, conocida popularmente como la "Dolorosa de Bobillo" (por ser la familia Bobillo Romero los donantes de la misma), es obra del escultor levantino Pío Mollar y data del año 1919. Recuerda Rebordinos que "hubo de sustituir a otra imagen más antigua de esta representación que se encuentra actualmente también en la Capilla de Jesús".

Es una imagen de vestir o de candelero que representa a La Madre portando en su mano la corona de espinas y el paño de lágrimas. La Dolorosa de Bobillo procesiona con manto bordado en oro con motivos florales y hábito negro, cuyo tema principal es la cruz vacía con la escala del descendimiento. Un cíngulo amarillo indica la vinculación a la cofradía nazarena. Un simbólico corazón de plata, atravesado por un puñal, revela su condición de Mater Dolorosa. Sobre su cabeza luce una delicada corona de plata con siete estrellas que simbolizan los siete dolores de María.

Elementos singulares de esta procesión son los dos "hermanos caceros" que previamente y durante la procesión realizan la tradicional petición de limosna nazarena. Otro elemento característico es la existencia del hermano "avisador" que mediante toque de trompeta convocaba hasta hace unos años a los hermanos y marcaba con sus toques las paradas en las estaciones y la reanudación de las marchas tras las obligadas paradas para el rezo de las estacionales.

Previamente a la Semana Santa la Hermandad Nazarena realizaba en la tarde del sábado una oración pública por los hermanos cofrades fallecidos que se hace extensiva a todos los difuntos en el cementerio municipal y en torno a la cruz que preside la calle principal del camposanto, donde se depositó una ofrenda floral.

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