Riesgo, emoción, tensión... Son algunas de las palabras que definen a la perfección lo que se vivió ayer en la plaza de toros de Santa Cristina de la Polvorosa durante el que representaba el evento más esperado del programa de festejos taurinos de la localidad.
Varios recortadores de renombre y primera línea nacional hicieron vibrar a todo el pueblo en un espectáculo en el que cualquier mínimo error podía suponer una tragedia; sin embargo, los artistas mantuvieron la sangre fría para poner en pie a toda la plaza.
La empresa vallisoletana Equinotauro fue la encargada de proporcionar los cuatro astados a los que se enfrentaron los acróbatas en una actividad que hizo las delicias de todo un pueblo cuya afición por los espectáculos taurinos se ha mantenido intacta durante los tres años que no han tenido ocasión de celebrarlos.
Salvador Domínguez, alcalde de la localidad, manifiesta sentirse “muy contento porque a la gente le está gustando mucho y se están divirtiendo mucho con estas fiestas”.
El sofocante calor no supuso ninguna clase de impedimento, ni para los recortadores, ni para las más de cien personas que se desplazaron hasta la plaza de toros para presenciar el espectáculo.
El concurso estuvo también amenizado por la música de una charanga, junto con la que, tras el final del concurso, todos los presentes volvieron hacia el albergue para poner el punto final a la tarde con una gran cena popular.
Hoy domingo, a las 19:30 horas, tendrá lugar el encierro urbano, también con una charanga.
