Vecinos de Coomonte de la Vega urgen la reparación de la techumbre de la ermita de San Marcos, un templo que recuerdan “era la primavera de 1809 cuando entraron en Coomonte las tropas galas, de cuyo paso aún quedan vestigios en la localidad y el mal recuerdo del incendio de la iglesia cuando estos se fueron. Pero de uno de estos episodios surgió la que, aún hoy en pie, se conoce como la ermita de San Marcos”.
El templo que, al margen de su valor religioso, tiene preocupados a los habitantes de Coomonte porque podría quedar en una afrenta lo que ahora se distingue como un elemento enriquecedor del paisaje de entrada a la localidad, con toda su historia entre sus muros. El deterioro de vigas, tablas y tejas es tal que un invierno lluvioso puede hacer venirse abajo la totalidad del tejado, según explican.
Lamentan, además, que “nadie haga nada por evitar que caiga otro templo más del escaso legado histórico que queda ya en esta denominada España Vaciada que en otros lugares no sucedería”, aunque insisten y tienen “esperanza en un compromiso de la Diócesis de Astorga, a la que pertenece la ermita, así como instituciones provinciales y regionales, y cualquier colaboración voluntaria de particulares”.
Aseguran los vecinos que la actuación podría suponer un desembolso de 50.000 euros para la reparación de la cubierta.
Quieren evitar, a toda costa, “la desaparición de un patrimonio religioso que surgió de uno de esos singulares episodios que también forman parte de esa, desconocida para la mayoría, intrahistoria de la España de aquel momento, cuando también tuvo que librar contra el invasor su Guerra de la Independencia”.
