La revisión de la Normas Urbanísticas Municipales (NUM) de Santa Cristina de la Polvorosa entraron ayer en vigor tras ser aprobadas definitivamente por la Junta de Castilla y León.

El nuevo documento pone fin a los conflictos urbanísticos generados por las anteriores normas y corrige diversos problemas que impedían el desarrollo de la localidad.

Las normas no tienen un periodo de vigencia definido, pero la necesidad de subsanar los conflictos urbanísticos existentes en el municipio y no resueltos con las actuales Normas, aconsejaba la realización de una Revisión, "que simplifique y posibilite la concesión de las licencias urbanísticas en defensa de la eficiencia administrativa municipal, ya que en la actualidad un porcentaje muy elevado de solicitudes no pueden culminarse por los numerosos impedimentos de las actuales normas", señala el documento.

Plano de los viarios de Santa Cristina de la Polvorosa L. O. Z.

En las actuales NUM, de las 24 Unidades de Actuación existentes solo se ha desarrollado parcialmente una de ellas de titularidad municipal no habiéndose podido encontrar acuerdos entre los propietarios del resto de Unidades para poder desarrollar alguna más.

Esto ha generado el desánimo generalizado de los propietarios que teniendo solares urbanos dentro de alguna de las Unidades de Actuación no han podido edificar su vivienda, habiendo tenido que comprar vivienda en municipios cercanos ante tal imposibilidad.

Por otra parte el nivel de exigencias estéticas en las normas zonales del suelo urbano existentes en las actuales NUM, en donde se prohíben materiales y acabados habituales en el municipio (aplacados de piedra, carpinterías de aluminio, etc.) han hecho del modelo existente una gran losa para los que deciden reformar o construir viviendas al encontrarse con exigencias que no se consideran justificadas para este municipio que carece de Bienes de Interés Cultural y de una arquitectura tradicional digna de resaltar.

Los objetivos de la revisión

Los objetivos fundamentales de la Revisión son siete. El primer de ellos es adaptar el límite de suelo urbano a las necesidades reales del municipio, reduciendo la superficie del mismo, creando un modelo más realista con las condiciones socioeconómicas del municipio.

Se eliminarán la gran mayoría de las Unidades de Actuación que han resultado ser un freno absoluto al desarrollo urbanístico previsible del municipio, con un antiguo modelo desarrollista muy alejado de la realidad actual del municipio.

Puente de Santa Cristina sobre el río Órbigo. L. O. Z.

Está prevista la elaboración de unas Ordenanzas que regulen las edificaciones y mantengan el carácter y las tipologías características y que delimite los distintos usos, y se actualizarán las necesidades en infraestructura y dotaciones del municipio.

También se procederá a la Revisión del Catálogo de Bienes Protegidos del Patrimonio Cultural tanto en suelo urbano como en suelo rústico.

En sexto lugar se afrontará la actualización de la protección de los bienes naturales del municipio, en especial los elementos de interés medioambiental, y, por último se revisará la normativa de las edificaciones existentes y futuras en el suelo rústico.