“Estamos parados, mirando para el techo”. Así expresa José Fernández, el gerente de Serviocio Siglo XXI, empresa encargada de la gestión de las visitas guiadas a la Ruta Arqueológica de los Valles, la situación por la que atraviesa uno de los recursos turísticos patrimonialmente más importantes de Benavente y comarca. A la escasez de recursos, la deficiente señalización, la ausencia de promoción y la falta de apoyo institucional se suma ahora la pandemia del coronavirus.

En los últimos años el balance positivo de visitas a esta ruta venía de la mano de los convenios con distintos centros educativos que a lo largo del curso escolar realizaban salidas a este emblemático espacio para conocer in situ parte de la historia. Todo eso se ha truncado con la pandemia. Y ha tocado reinventarse.

Una familia, en el centro de Santibáñez. | E. P.

Una familia, en el centro de Santibáñez. | E. P.

“Hemos aprovechado las actividades al aire libre, porque la gente está más cómoda que en los sitios cerrados, además se mantiene la distancia mejor que en un aula”, explicó Fernández.

De modo que han centrado las visitas guiadas en dos tipos. “Una que abarca desde el mundo romano, y se centra en la visita al Centro de Interpretación y el museo en Santibáñez y el campamento de Petavonium, en Rosinos”.

La otra visita, es la que ha venido a adaptarse a las nuevas circunstancias de la pandemia. “Se trata de una visita que abarca lo que tiene que ver desde el Neolítico al mundo romano. Nos hemos dado cuenta que la gente no llega a visitar los dólmenes, en ocasiones porque no los encuentra, aunque les demos indicaciones. Por lo que esta visita incluye los dólmenes de Granucillo, el de San Adrián y Las Peñezuelas, y el del Casetón de los Moros, en Arrabalde, de época neolítica y la visita guiada al Castro de las Labradas, realizando un recorrido de muralla a muralla”, señala Fernández. En ese punto los visitantes pueden ver cómo era la vida de los astures superatio que vivían allí.

Esta fórmula de visitas guiadas ha permitido a Servicio tener “un buen verano”, es lo que se ha salvado el 2020. Los datos que se han dado a conocer esta semana sobre los turistas llegados a Benavente de la comarca de los Valles, también se ha visto reflejado en la actividad de visitas a la Ruta Arqueológica de los Valles. “Todas las semanas del verano hemos tenido grupos de convivientes, de gente que estaba veraneando en el pueblo y que han aprovechado para conocer el patrimonio arqueológico de la zona”, explicó Fernández. “Con las restricciones a las que estamos sometidos, la gente tiene menos posibilidades de poder ir a ver cosas y hemos aprovechado y hemos optado por incorporar estas visitas al aire libre e incluyendo aspectos como los dólmenes que nos hemos dado cuenta que la gente no visitaba”, añadió.

A la izquierda, José Fernández, en Santibáñez. | E. P.

A la izquierda, José Fernández, en Santibáñez. | E. P.

Aunque el verano ha sido una buena época de visitas para la Ruta Arqueológica de los Valles, lo cierto es que desde septiembre la actividad prácticamente se ha reducido a la nada. “Sigue llamando gente, pero entiendo que las restricciones de movilidad y también el mal tiempo pues echa para atrás a cualquiera”.

Los precios de las visitas se han mantenido en seis euros por persona, en el caso de recorrer el campamento, el museo arqueológico y el campamento romano. Mientras que para realizar la visita completa el precio es de 12 euros. “Antes se hacían visitas más cortas pero ahora se puede pasar tranquilamente la mañana, sin pausa pero sin prisa, calculo que durante unas cuatro horas”.

Para el desplazamiento de un lugar a otro cada grupo de convivientes va en su propio vehículo con el fin de asegurar así también seguir manteniendo las medidas higiénicos sanitarias.

En estos momentos en los que “para este año esperamos normalidad, otra cosa no puedo decir”, añadió Fernández.

Para concertar las visitas se puede hacer a través del teléfono 609261146.

La Ruta Arqueológica sigue sobreviviendo a pesar de las circunstancias, y a la espera de un mayor apoyo institucional que garantice una promoción adecuada. En el aire está también la pretensión de incluir a la Villa Romana de Camarzana de Tera en esta Ruta Arqueológica de los Valles.