El movimiento surgido a nivel nacional entre empresarios, especialistas y aficionados a la impresión 3D llevó el viernes a crear grupos de trabajo coordinados a nivel, nacional y provincial. En Zamora, la coordinación partió de Benavente y se ha traducido ya en la entrega en varios centenares de mascarillas-gafas en Zamora y de cerca de un centenar en Benavente.

Este grupo, "Coronavirus Maker Benavente", como se denomina, informó a Sacyl de su inciativa y obtuvo una respuesta favorable a la validez de de uso de estas producción y luz verde a su reparto en centros sanitarios. Cinco personas, dos de ellas vinculadas al CFIE de Benavente (Centro de Fromación del Profesorado e Innovación Educativa) están trabajando desde entonces para suministrar este material.

En Benavente, tras contactar con el Ayuntamiento, el reparto se está haciendo a través de Protección Civil, que recoge el material y ya ha entregado mascarillas en el Hospital y en el Centro de Salud Benavente Sur. Hoy lo hará en el Benavente Norte.

El coordinador de este grupo explicó a este periódico que, tras conversaciones con Sacyl, pasará a coordinar también la producción y entregas provinciales en toda la región. El coste de producción de una mascarilla ronda los 21 centímos y los voluntarios están utilizando impresoras propias y plástico. Por esta razón creen que si las administraciones local o regional, pusieran a su disposición un mayor número de impresoras 3D (cada unidad tiene un coste de algo más de 200 euros, y las bobinas de plástico son muy económicas) podrían garantizar el abastecimiento local de forma continuada para todos los servicios sanitarios y públicos que lo requieran.