Un grupo de veinte personas participó ayer en una nueva visita guiada por la ciudad. Se despide así por este año el programa "Déjate llevar", organizado por el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora con el que se pretende dar a conocer aquellos lugares relevantes de cada uno de los municipios a visitar. Las bajas temperaturas no han impedido el interés de los participantes llegados de distintos puntos como Zamora, Valladolid, León o Soria, de Castilla y León y otros más lejanos como Navarra o Madrid. Aunque la mayor parte de los visitantes han sido de Benavente, vecinos que no han querido perder la oportunidad de conocer los lugares más emblemáticos a modo de turista.

El atractivo de la visita viene acompañado también de su carácter gratuito y que son guías de turismo oficiales las encargadas de realizar el recorrido por la ciudad. Esta iniciativa es un modo de añadir un atractivo más a la hora de elegir Benavente como destino turístico y ofrecer actividades que animen a alargar la estancia y a conocer lugares especiales, que de otra manera podrían pasar desapercibidos.

La visita comenzó desde la Oficina Municipal de Turismo y la explicación de los atractivos de la Plaza Mayor, en la que hoy en día se ha instalado un gran árbol luminoso con motivo de las fechas navideñas. De ahí continuó por la iglesia de San Juan del Mercado la portada de los Reyes Magos para asistir a las explicaciones de su portada principal y singularidades de sus retablos e imágenes. Siguió la visita contemplando el bajorrelieve de Fray Toribio de Benavente o de Motolinía para continuar en la zona del Plaza del Grano donde pudieron contemplar edificaciones emblemáticas como la Casa Donci o la de los Cervatos, además de las cucañas de Coomonte.

En este punto se unieron más visitantes. Y de ahí siguió la visita hacia el Hospital de la Piedad, la calle La Rúa, ambientada con luminosos árboles navideños por parte del comercio local, y la iglesia de Santa María en pleno centro urbano. No faltó la contemplación de los Paseos de la Mota hasta la Torre del Caracol.

La visita se prolongó durante unas dos horas en las que la guía fue explicando curiosidades y aspectos históricos de cada lugar de parada.