Interpanel, la maderera de Villabrázaro, ha redoblado esta semana las conversaciones con sus principales clientes extranjeros y con posibles inversores para que aporten la mitad de la liquidez estimada para reiniciar la producción y la actividad fabril. La maderera necesita 2,5 millones de euros para volver a funcionar además de la refinanciación a 15 años vista de los 20 millones de euros que adeuda ya a las entidades financieras.

Estas aprobaron el plan de viabilidad de la maderera y se mostraron dispuestas a refinanciar la deuda de Interpanel hace algo más de una semana pero anunciaron también su rechazo a aportar nueva financiación Desde el día 13, el consejo de administración de la mercantil se fijó como objetivo abrir nuevas vías de captación de liquidez, incluyendo conversaciones con los propios comités de riesgo de las entidades financieras para tratar de convencerlas de que inyecten más dinero a la fábrica.

El gerente de la maderera, Ernesto Jarabo, explicó ayer a este periódico que tras las últimas conversaciones las entidades financieras estarían dispuestas a aportar la mitad de la liquidez necesaria si la empresa consigue la otra mitad por otros medios. Jarabo cree que finalmente se conseguirán los fondos necesarios en las negociaciones con clientes e inversores, y que aún hay margen de tiempo.

El gerente de la maderera se reunió con el comité de empresa este viernes para informarle de la situación. Las dos partes acordaron solicitar una ampliación del expediente de regulación de empleo aunque una parte de los trabajadores ya habrían cubierto todo el plazo permitido.