Al grano

Zamora necesita mentiras

Que los partidos nos prometan cosas, aunque no vayan a cumplirlas

Madrid. 10.07.2023. Debate Cara a Cara en la campaña de las elecciones del 23 J entre Pedro Sánchez, PSOE, y Alberto Núñez Feijóo, PP.

Madrid. 10.07.2023. Debate Cara a Cara en la campaña de las elecciones del 23 J entre Pedro Sánchez, PSOE, y Alberto Núñez Feijóo, PP. / JOSÉ LUIS ROCA

Celedonio Pérez

Celedonio Pérez

Estamos en plena campaña electoral y las encuestas, hasta ahora, pintan cambios. El debate televisivo dicen que lo ganó Feijóo, algo que, según la mayor parte de los analistas, se veía venir porque el PSOE lleva meses ninguneando al candidato del PP, afeando sus confusiones y debilidades, gritando que a Sánchez no le duraba ni un telediario y, claro, si el campeón no gana por KO en el primer asalto, pues hay decepción y la sensación es de que ha vencido por puntos el candidato que, oye mira, acaso es que de gestión sí sabe algo. Los mismos analistas sabios llevan meses haciendo lo mismo que el PSOE, pero eso no cuenta, siempre se equivocan otros, que reconocer errores es cosa de gente débil.

Zamora, sin ir más lejos, tiene tantas cosas que pedir que la lista necesita el soporte de un libro mediano. Lo de la fiscalidad diferenciada es tan obvio, que hasta sonroja que aún no se haya concedido

Lo que no despejó el debate, dicen, son los programas de los dos candidatos. Suele pasar porque los asesores bien pagados siempre recomiendan jugar a la contra, interrumpir, enfangar, zaherir, acorralar al otro para que cometa un error que exprimir durante días, un juego malsano que parte del principio de que los políticos tienen que ser irónicos, cínicos, engreídos, mala gente. Y no sé por qué es así. A la política deberían llegar los honestos, personas creíbles, que ofrezcan confianza, que sepan reconocer errores y que le hablen a la gente con el corazón, no lo que dictan los escribas cortoplacistas de sueldo largo.

Y eso es lo que hay que exigir ahora, compromisos, que los candidatos se mojen y después, si no cumplen, que lo expliquen. Zamora, sin ir más lejos, tiene tantas cosas que pedir que la lista necesita el soporte de un libro mediano. Lo de la fiscalidad diferenciada es tan obvio, que hasta sonroja que aún no se haya concedido. Si Europa ha fijado el listón para aplicar esta medida en 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado y aquí tenemos tres más por el tirón de la capital, pues hay que exigir que los partidos que optan a gobernar se comprometan a reclamar a Bruselas que cambie la normativa. Y que lo hagan con argumentos, que sobran.

Por ejemplo, que Zamora es la provincia con un mayor porcentaje de pérdida poblacional en los últimos 30 años, que es la que menos jóvenes tiene, que está en la raya con Portugal, o sea más aislada que Soria, Teruel y Cuenca, las grandes beneficiadas por la medida. Que es la que más tejido rural ha perdido y con él se ha ido parte de una cultura única y singular.

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