Un ataque de lobos deja al menos 15 ovejas muertas en una explotación de Peleagonzalo. El rebaño se encontraba dentro de una cerca en una finca con placas solares con el fin de comer la hierba y evitar el uso de herbicida.

El siniestro ocurrió ayer y hasta el lugar se desplazaron agentes medioambientales para certificar la causa del mismo.

Una oveja muerta en el ataque en Peleagonzalo Cedida

Peleagonzalo se encuentra al sur del Duero, donde según la normativa actual el lobo no es cazable y está considerado especie protegida. Todos los daños al ganado en explotaciones situadas al sur del Duero tienen un pago compensatorio por parte de la Consejería de Medio Ambiente como se establece en el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León.

Es el segundo ataque en una semana que se produce en el alfoz de Toro, tras el registrado en Villalonso la madrugada del 5 de febrero, aunque en este caso el territorio se sitúa al norte del Duero, donde el régimen de proteccióin es diferente al ser considerado especie cinegética. El siniestro en Peleagonzalo ocurre también en pleno debate sobre el cambio de estatus del lobo tras la decisión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, que propone incluir al lobo en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que a todos los efectos significa que no será especie cinegética.