La difícil situación de los mercados del vacuno, la carne de ave y el azúcar acaparó ayer el debate de los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE), que también se centró, a petición de España, en la caída de los precios del aceite de oliva y los cítricos y los aranceles sobre la aceituna de mesa.

En su discurso ante los ministros, el comisario reconoció en particular las dificultades de los productores de cítricos, que atribuyó a una combinación de factores, en su mayoría relativos a las condiciones de producción, según fuentes europeas.

En cuanto al azúcar, el comisario europeo del ramo, Phil Hogan, dijo que hay pocas señales de recuperación del mercado y que la Comisión Europea seguirá debatiendo en el grupo de alto nivel creado a tal efecto las maneras más efectivas de combatir las dificultades en el sector.

El ministro español de Agricultura, Luis Planas, pidió a la Unión Europea que siga atenta a la situación del mercado del azúcar, afectado por la caída de los precios, para evitar las pérdidas en la producción y el empleo. "Está claro que nos encontramos ante un momento en que ha habido una producción en la UE que ha bajado de forma muy significativa los precios. A pesar de que hemos solicitado el almacenamiento privado no se ha logrado porque no hay mayoría en el Consejo ni la Comisión está de acuerdo", dijo Planas en declaraciones a la prensa.

La inquietud por ese sector fue compartida, entre otros países, por Italia, Francia, Austria, la República Checa, Eslovaquia y Croacia, indicaron fuentes europeas, mientras que Alemania dejó claro que no apoya el recurso al almacenamiento privado del azúcar para elevar los precios.

Tras la liberalización del mercado con la desaparición del sistema de cuotas de producción de azúcar, el 1 de octubre de 2017, los productores azucareros de la UE, también de España, asumieron la plena libertad de producción y comercialización.

Este hecho, unido a la coyuntura económica mundial del sector del azúcar, ha provocado una situación de precios a la baja.

Por otro lado, la caída de los precios del vacuno y la carne de ave fue mencionada sobre todo por los países del este y centro de Europa, algunos de ellos afectados además por la presencia en sus territorios de la peste porcina, lo que limita sus posibilidades de exportación.