Las organizaciones agrarias han calificado de "catastrófica" la próxima cosecha de cereales en la zona centro y sur de la Comunidad, debido a la ola de calor sufrida a mitad de este mes de mayo cuando los termómetros alcanzaron los 36 grados en varios puntos de Castilla y León, y a la ausencia de precipitaciones durante casi todo el mes de mayo.

Aunque en la zona norte -Soria, Burgos, Palencia y León-, donde la cosecha es más tardía y está menos afectada, aún se confía en que las lluvias puedan mejorar los rendimientos, desde la Alianza UPA-COAG y desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se ha cifrado la reducción media de la cosecha en Castilla y León en un 30 por ciento respecto a una campaña media.

Para el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, el factor más determinante de la "pésima" campaña ha sido la falta de precipitaciones, "aunque curiosamente todo lo contrario es lo que ha provocado que la cosecha en la zona norte no se presente en las mejores condiciones debido al exceso de humedad durante el invierno". "La ola de calor fue demoledora, pero si después hubiera llovido la situación se hubiera paliado en gran medida", argumentó González Palacín.

En la misma línea se pronunció el secretario regional de UPA, Julio López, que explicó que las fincas con más daños se sitúan en las zonas arenosas al sur del Duero, especialmente en las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid, "donde muchas cebadas ya están casi secas". "De todas formas, la situación es muy desigual, pero la realidad es que hay más daño de lo puede parecer a simple vista", sentenció.

No hay que olvidar que los 36 grados registrados el día 13 de mayo en varios puntos de Castilla y León fue la temperatura máxima alcanzada en un mes de mayo desde el año 2001 en la Comunidad, cuando se registraron 34,4 de máxima el día 29, y que esa temperatura fue superior en quince grados a la temperatura máxima media de mayo.

De forma similar se pronunció el presidente de Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo, que lamentaba que las buenas perspectivas de cosecha que había a primeros de mayo en la mayor parte de la Comunidad "han pasado a ser muy malas", especialmente en las zonas del sur y del centro.

Pero no solo los agricultores se resentirán de una cosecha muy por debajo de la media de los últimos años, los ganaderos también verán incrementados sus costes de producción como apuntó Dujo. "Los pastos han desaparecido y los ganaderos tendrán un coste añadido, al igual que los regantes, que están viendo como se disparan sus costes energéticos".

Junto a la mala cosecha, el sector tampoco ve con optimismo la evolución de precios. En la actualidad, según precios de la lonja de Segovia, la cebada cotiza sobre los 168 euros por tonelada, mientras que el trigo lo hace sobre los 172 euros. En este sentido, González Palacín argumentó que todavía es muy pronto para conocer las previsiones de cosecha de países con tanto peso en el mercado internacional como puede ser Ucrania, pero aseveró que "estamos en un mercado globalizado en el que la especulación de determinados fondos de inversión es la que acaba fijando los precios".

Dos millones de hectáreas

Este año en la Comunidad se han sembrado algo más de dos millones de hectáreas de cereales, según datos de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta. Como ya ocurrió la pasada campaña, el trigo se ha convertido el cultivo al que se destina más superficie con 879.970 hectáreas, por delante de la cebada con 875.350. A mucha distancia aparece el maíz, con 119.511 hectáreas, seguido del centeno (93.315), la avena (57.960), el triticale (27.393) y el sorgo (142).

Por provincias, Burgos ocupa la primera posición con 405.550 hectáreas, por delante de Valladolid (341.245), Palencia (290.949) y Soria (223.350). En el lado contrario, la provincia con menos superficie dedicada a los cereales es Ávila con 109.895 hectáreas, por detrás de Salamanca (157.780), León (170.121), Segovia (174.391) y Zamora (180.369).

La pasada campaña la cosecha de cereales en la Comunidad, sin sumar la producción de maíz, superó los 5,3 millones de toneladas, un 6,8 por ciento inferior a la media de las últimas tres campañas, que alcanzó los 5,7 millones de toneladas.