El salón de actos del instituto María de Molina se convirtió ayer en una sala de extracciones gracias a la jornada de donación de sangre que se realizó en el centro. Numerosos estudiantes -sobre todo en la hora del recreo- decidieron acercarse para colaborar y donar. Un gesto sencillo que ayuda mucho, como recuerdan desde la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora.