La Audiencia Provincial ha dictado 3,5 años de prisión para el empresario que se quedó con 44.825 euros en agosto de 2016, adelantados por 85 clientes, que costaba 150 de euros por persona e incluía los traslados, la entrada al parque temático Disneyland París y la estancia en esa capital. Se trata de un delito continuado de estafa que el propio imputado, de iniciales M.J.T.R. y dueño de la empresa "Puzzle Ocio y Tiempo Libre", admitió haber cometido, lo que evitó que se celebrase el juicio, al llegar a un acuerdo con el Ministerio Fiscal que incluye el abano del dinero desaparecido.

Minutos antes de comenzar este juicio, el imputado, fue condenado a otro año de prisión por el Juzgado de lo Penal, por apropiarse de 1.250 euros a cinco personas para organizar un viaje para ver el espectáculos de "El Rey León" en Madrid en junio de 2016, durante San Pedro, otro delito continuado de estafa que no juzgó la Audiencia al ser un importe menor. El empresario deberá devolver también ese dinero, además de abonar la multa de 600 euros que les han impuesto el Tribunal provincial.

Ingreso en prisión

El empresario ingresará en prisión para cumplir, al menos, la cuarta parte de la condena de 3,5 años de cárcel, ya que su abogado manifestó que intentará que se le aplique una pena sustitutiva por la enfermedad que padece, a por el problema de columna que padece, por sufrir una discapacidad del 60%y por la enfermedad de colón que se la ha detectado. La magistrada del Juzgado de lo Penal acordó la suspensión de la condena a un año de reclusión porque M.J.T.R. carece de antecedentes penales, explicó su letrado.

El dueño de "Puzzle Ocio y Tiempo Libre" eludió a los 85 testigos, todos ellos denunciantes, la mayoría del barrio de Pinilla, que acudieron a la Audiencia para contar cómo este zamorano, de unos 45 años, se ganó su confianza con la organización de campamentos y actividades para sus hijos, a las que siempre respondió, salvo en el último año de actividad de la empresa, cuando la mala gestión del negocio parece que comenzó a pasarle factura hasta acumular importantes deudas.

La mayoría de los afectados por estas estafas son familias con un poder adquisitivo limitado, de modo que algunos entregaron sus ahorros, hasta 1.400 euros, para que sus hijos pudieran disfrutar de un viaje soñado, como era acudir a Eurodisney, pero que nunca llegó ni siquiera a organizar. El condenado llegó simular que había recibido correos electrónicos desde Disneyland París en los que le confirmaban que le concedían una subvención para ayudar a sufragar los gastos de traslado y de estancia Después justificó la suspensión del viaje porque se habían producido los atentados yihadistas de Niza, que llevó a muchos clientes a darse de baja, pero Disney ya no le anulaba el viaje. El vestíbulo de la Audiencia presentaba un lleno absoluto por el voluminoso número de padres y madres que vieron desaparecer su dinero, quienes no pudieron ver al hombre al que confiaron a sus hijos el verano de 2015, ya que evitó pasar por el distribuidor de las salas donde se celebran los juicios.

Sin recursos

Los damnificados por estos dos delitos con la pérdida de los 44.950 euros tendrán difícil recuperar su dinero, como imponen las dos sentencias, ya que el condenado es insolvente, vive de una pensión y en la actualidad está alojado en un hogar para personas sin recursos desde septiembre de 2016 en Canarias, a donde se asentó tras ser detenido.