Los afectados por el fallido viaje a Disneyland -organizado durante meses por un empresario zamorano, previsto para el próximo fin de semana y que finalmente no se llevará a cabo- esperan recuperar el dinero desembolsado "en unos días", según han confirmado a este diario varias personas involucradas en el asunto.

Según las mismas fuentes (el organizador no quiso hacer declaraciones) la empresa que organizó el viaje ha comenzado ya a realizar algunas devoluciones a los afectados que anularon su reserva antes de que se confirmara que el viaje no se iba a llevar a cabo. Una mujer que estaba apuntada al viaje con su familia (y que no desea revelar su nombre, como ningún otro afectado) asegura que "contacté con el empresario" a finales de la semana pasada "cuando ya todo hacía parecer que no íbamos a hacer el viaje. Le dije que no quería esperar más y que necesitaba el dinero para organizar otras vacaciones. Me comunicó que recibiría la transferencia a finales de esta semana y la he recibido hoy (por ayer)".

La empresa organizadora, dedicada a las actividades de ocio y tiempo libre y ubicada en el barrio de Pinilla, ha ofrecido durante meses viajes a Disneyland París por 150 euros. En el precio, a primera vista muy reducido, se incluían los traslados en autobús (hasta Madrid, ida y vuelta) y después en avión a París. Entraba también la entrada al parque temático y la estancia en hotel, así como traslados por la zona. El empresario justificaba lo reducido del precio en una "subvención de la Unión Europea". "Salvo desconocimiento por nuestra parte, no hay subvenciones para irse de vacaciones", aseguraron desde la Asociación Zamorana de Agencias de Viajes al conocer el caso.

Los afectados, al contrario de lo que opinan desde AZAV, no consideran que la situación esconda una estafa. "No es una persona que haya caído aquí por arte de magia y a quien nadie conozca. Ha realizado muchas actividades en Zamora, como campamentos para los niños, y sabemos quién es. Creo que al final todo se va a aclarar", apostilla un afectado que también iba a realizar el viaje con su familia.

Todo hace indicar que el número de afectados es bastante elevado. Si las primeras estimaciones hablaban de más de cien personas, algunos afectados aseguran que "el organizador nos hablaba de casi quinientas personas apuntadas". El viaje se publicitó durante meses -hubo personas que lo pagaron ya en agosto del año pasado- fundamentalmente a través de carteles y por las redes sociales.