El sindicato de enfermería Satse ha recomendado a los profesionales de esta profesión que, hasta que no haya una solución definitiva a la problemática actual del sector, vacunen contra la gripe a los pacientes que quieran administrarse el medicamento. El sindicato recuerda que, aunque los enfermeros administraron la vacuna con normalidad hasta hace unos años, el Real Decreto de Prescripción Enfermera se lo impide porque habilita para ello únicamente a los médicos.

"No hay problemas en administrar la vacuna pero, con la ley en la mano, esto es un acto de intrusismo para los médicos. En caso de problemas o denuncias, estaríamos sin amparo legal". Pese a todo, Satse recomienda a los enfermeros que administren esta vacuna en contra de lo que dijo hace unos días, cuando pedía al sector que se negara. El sindicado ha recapacitado porque asegura que los profesionales que se nieguen se pueden enfrentar a la apertura de expedientes. El asunto se encuentra hoy por hoy en trámites legales.

La campaña de vacunación contra la gripe comienza el próximo martes y la Consejería de Sanidad aspira a vacunar al 70% de la población de riesgo. La campaña se prolongará hasta el 15 de diciembre.

El departamento que dirige Antonio María Sáez Aguado confía en que la campaña se desarrolle con total normalidad y salga de la controversia entre las organizaciones médicas y de enfermería sobre prescripción, para lo que instó al Ministerio del ramo a que se implique para lograr un consenso en la reunión del Foro de las Profesiones Sanitarias. Es más, precisó que esta instrucción, que desarrolla los aspectos técnicos y logísticos de la vacunación antigripal, busca desarrollar la campaña al margen de este enfrentamiento, y sigue las recomendaciones aprobadas en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Para vacunarse, desde Salud Pública recomiendan a los grupos de riesgo pedir cita en su centro de salud o consultorio local, o a través de la cita previa telefónica y multicanal, para lo que se ha habilitado una opción específica. Los pacientes hospitalizados podrán ser vacunados durante su estancia en el hospital.

Junto al objetivo de lograr una cobertura del 70 por ciento, la Consejería se ha marcado otros más específicos, como mantener altas coberturas, superiores al 90 por ciento, en las personas institucionalizadas; alcanzar o superar una cobertura del 65 por ciento en la población de 65 años o más; mejorar la cobertura en el grupo 60 a 64 años -el año pasado fue del 27,21 por ciento-; aumentar la captación de enfermos crónicos menores de 59 años, embarazadas y niños de riesgo; establecer indicadores de coberturas en grupos de riesgo; incrementar la cobertura en el grupo de profesionales sanitarios, alcanzando o superando el 40 por ciento y potenciar la vacunación en el entorno laboral. En Zamora, la población diana supera las 43.000 personas.

La campaña, que se prolongará unas ocho semanas, cuenta este año con un presupuesto de 2,58 millones de euros, que se han invertido en la compra de 660.000 dosis, de las que 210.000 son unidades de virus fraccionado, prevista para los grupos de riesgo de entre seis meses y 59 años y para la población general de entre 60 y 64 años; y 450.000 unidades de vacuna adyuvada o de inmunogeneidad reforzada, para personas mayores de 65 años. Como novedad, este año los dos tipos de vacunas son mediante jeringa precargada sin aguja incorporada y se suministran por separado las agujas de bioseguridad con protección tipo bisagra.