Tras su paso por Zamora con su colección "Flashback" en 2013, el pintor vasco José María Pinto regresa tres años después a la capital, también de la mano de Ángel Almeida, a la galería Espacio 36 con sus nuevas propuestas que bajo el título "Lumine" recoge más de una treintena de óleos que vuelven a tener a las grandes urbes como protagonistas. Se trata de visiones realistas del día a día pero, como el propio autor describe, "con toques de ensoñación", ya que intenta captar un momento concreto pero con lo que conlleva quedarse solo en un recuerdo, por lo que pierde parte de esa claridad para dejar algunos detalles en una especie de tinieblas.

Como en su anterior visita, Zamora se convierte en protagonista de nuevo, esta vez a través de los reflejos del Duero, que el pintor sabe enmarcar en los lugares más característicos de la capital. La colección estará abierta hasta el próximo 13 de abril.

Nacido en 1959 en la localidad vizcaína de Baracaldo, José María Pino comenzó con 16 años sus estudios de Decoración en el Instituto de Artes Decorativas de Bilbao. Posteriormente, continuó profundizando en los desarrollos técnicos del dibujo, el óleo y la acuarela en el Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao. En 1989 consiguió su primer premio como artista, en el XLV Certamen de Arte Alavés. Ese galardón le abrió las puertas de su primera exposición individual. Desde este momento ha seguido exponiendo con regularidad en distintas salas y poblaciones. Actualmente, se puede encontrar obras suyas en colecciones privadas y públicas de Vitoria, Pamplona, Villaviciosa de Odón o Arenas de San Pedro, entre otras.