En el singular salón de belleza "La estrella" transcurre el montaje "De rojo y pasiones", una obra en clave de humor que mañana, viernes, a partir de las 20.30 horas pone en escena el grupo Juan del Enzina en el Teatro Principal.

-Usted siempre ha sido actriz y ahora combina la interpretación con la dirección del grupo.

-Tras la salida de Antonio Sastre íbamos a tomar las riendas del grupo Carmen Martín y yo, aunque finalmente la dirección la he tomado yo, pero cuento con su apoyo y el de mis compañeros. Me encuentro muy amparada, pero es mucho trabajo porque actúo y dirijo. Dicen que es más fácil solo dirigir pero en mi opinión yo tengo un punto de vista más completo que ayuda a la hora de trabajar. Desde que he asumido las riendas del grupo dedico muchas más horas al teatro. El año pasado en junio decidimos montar "De rojo y pasiones" y en agosto lo entrenamos. Pasé todas mis vacaciones preparando el montaje y mi compañera Carmen, mi ayudante, ve cosas que yo a veces no percibo. Creo que el grupo es como una cocina, que uno está al fuego pero cada uno aporta distintos ingredientes.

-¿Qué le hizo apostar en su primer montaje al frente de Juan del Enzina por un texto escrito por Adriana Allende?

-Lo había leído un integrante del grupo, le hicimos unos cambios y lo adaptamos a las circunstancias del grupo. Es una obra en clave de humor que presenta situaciones realmente divertidas. Además, los personajes no son lo que en primer momento parecen. Como ejemplo mi personaje es una peluquera que ni tiene título ni nada y yo me hecho a la idea de que en una etapa de su vida fue prostituta, dado que tiene una amiga meretriz. Eso es de mi cosecha porque me gusta que los actores creen su personaje.

-¿En qué momento sitúan la obra?

-Nuestra propuesta está ambientada en los años 70 del pasado siglo, mientras que la autora sitúa la obra en el momento actual en América Latina.

-Mañana viernes la representan en el Teatro Principal.

-Es una obra que hemos representando en el Castillo o el Teatro Ramos Carrión en favor de Daniela, la niña que sufre el síndrome de Sanfilippo. Llegamos al Principal tras tener que hacer algún cambio en los personajes, dado que una de las integrantes del grupo ha tenido que irse a trabajar fuera, y tras representarlo mucho este verano en pueblos, donde ha gustado mucho. Para mí es importante volver al Principal, que es como mi casa. Es un orgullo poder salir a su escenario. En Zamora hay afición al teatro y se quiere ver más las obras cómicas. Este montaje lo puedes analizar superficialmente o bien ahondar en su trasfondo, que tiene mucho.

-¿Qué proyectos tienen para los próximos meses?

-Estamos con varias obras. Por un lado, un montaje con cuadros de Alonso de Santos que hemos denominado "Cuadros de humor y desamor", que creo que representaremos el próximo mes en el Ramos para el trastorno de déficit de atención. Además estamos preparando otra obra que queremos estrenar inicialmente en junio. Se titula "Un corazón lleno de lluvia" y está ambientada en los días posteriores a la muerte de la poeta gallega Rosalía de Castro. La propia Rosalía regresa para hablar de los problemas que tuvo para escribir, los problemas de la mujer en su época y para acabar con la lejanía que mantenía con sus hijos, con los que jugaba más que hablar. También en la obra se expone el problema de la emigración. Es un texto que plantea temas que todavía son muy actuales.

-Desde su experiencia el teatro aficionado en Zamora necesita...

-No un caramelo de actuaciones puntuales, sino que las instituciones se preocupen por los grupos existentes. En nuestro caso un local, porque tenemos que hacer frente al pago del local. Debería de haber espacio público disponible para los grupos de teatro y de música. Además debería acercarse el teatro a toda la población.

-¿De qué manera?

-Creo que sería muy interesante realizar talleres de interpretación o incluso enseñar la parte técnica por los barrios. Nosotros hemos presentado un proyecto a la Concejalía de Cultura al que también podrían sumarse Natus, Atrezzo y Fantasía, formaciones con las que trabajamos habitualmente. Con esta iniciativa conseguiríamos llegar a los niños y por lo tanto estaríamos creando o bien actores o bien espectadores.

-¿Resulta complicado atraer a los niños y jóvenes?

-Sí, tanto como actores como público. Están mucho en su mundo.

-Habla de cooperación entre los grupos locales. Para cuando un montaje conjunto, tal y como sucedió en el Cerco o en Medievalia

-Se podría hacer. Es complicado, pero posible. No obstante, debe de existir respeto entre todos y debe primar el sentido común.