"Mejorar la salud de la población, identificando, vigilando y evaluando los factores ambientales de riesgo que pueden afectar negativamente a la salud, constituye uno de los objetivos básicos de las actuaciones" de control de las aguas de consumo humano, explica la Junta en su informe anual. En Zamora están registradas oficialmente 287 zonas de abastecimiento humano, que suponen el 10,2% del total regional, es decir, bastante por encima de lo que correspondería a la población que tiene la provincia. De hecho, el número tiene más que ver con la dispersión poblacional, como se demuestra con los datos de Burgos y León, que acaparan el 40% de las zonas de abastecimiento de la región. En Zamora existen 2.245 infraestructuras de agua de consumo humano, entre las 655 captaciones, 475 estaciones de tratamiento, 607 depósitos, 517 redes de distribución. El año pasado se llevaron a cabo en la provincia la friolera de 4.873 análisis: 1.076 de control (que miden la calidad organoléptica del agua, es decir, textura, olor, sabor o color) y la microbiológica, así como la eficacia en el tratamiento de la potabilización. Además se realizaron 67 análisis completos, 975 de control en grifo, 1.293 de vigilancia sanitaria y otros 1.462 de otros tipos. De todos los boletines analíticos 20 detectaron agua no apta para el consumo y uno además, con riesgo para la salud en la provincia de Zamora, siempre según los datos del informe oficial de Sanidad.