Fluorescencia con frutas, pigmentación, stop motion, arte cinético o matemáticas divertidas son algunos de los más de quince talleres que conforman la Semana de la Ciencia del colegio Corazón de María. Una arriesgada apuesta del centro que ha movilizado a más de un millar de personas entre profesores y alumnos. El objetivo de esta iniciativa, que cumple este curso su tercera edición, es la búsqueda de nuevas formas de aprendizaje a través de los recursos que ofrece la educación en la actualidad. Se trata del desarrollo, en definitiva, de un espacio abierto en el que las familias puedan comprobar -a lo largo de esta semana- cómo se realizan los talleres en los que se promueve el trabajo en equipo y la relación entre los diferentes estamentos que conforman la familia educativa del centro.

La III Semana de la Ciencia del Corazón de María elevó ayer el telón con una inauguración en la que estuvieron presentes todos los alumnos desde las enseñanzas de Educación Infantil hasta Bachillerato. En el acto participaron la directora del centro, Pilar Iglesias; el director de Infantil y Primaria, Javier García; el coordinador del Equipo de Titularidad de los Colegios de los Misioneros Claretianos de la Provincia de Santiago, José Basilio Álvarez; y la concejal de Educación, Marisol Sánchez Arnosi. Sin embargo, el protagonismo de esta escena lo ejerció la figura de José Andrés Cruz, el profesor, ya jubilado, que se convirtió en el gran impulsor de estas jornadas hace más de tres años y que reivindicó el papel de la ciencia en la formación académica y personal de los estudiantes en la etapa escolar.

Más de quince talleres

Para esta nueva edición de la Semana de la Ciencia, el Corazón de María ha decidido ir más allá. Como explica la directora, Pilar Iglesias, se trata de que "todos los alumnos se impliquen, desde los más pequeños hasta los que estudian Bachillerato". Las jornadas, por lo tanto, han quedado diseñadas de tal forma que serán los estudiantes de los cursos más avanzados quienes expliquen la ciencia a los más pequeños. "Hemos organizado un total de 16 talleres por los que irán pasando todos los grupos dentro de un horario perfectamente estructurado", detallaron desde el centro durante la jornada inaugural.

Las actividades que los alumnos desarrollarán a lo largo de esta semana pasan por el trabajo de campo arqueológico, la separación de pigmentos, la creación de circuitos eléctricos a través de frutas o el aprendizaje de las matemáticas desde el punto de vista de la magia. Además, el jueves se organizarán diferentes salidas a empresas zamoranas para que los estudiantes puedan ver cómo se trabaja en la industria provincial y crecer así en motivación y expectativas de futuro. "Estamos aprendiendo a crear el espacio adecuado para que el aprendizaje sea más natural, más motivador y más acorde a las necesidades y recursos de los propios alumnos", concluyen desde el centro.