El último episodio de acoso escolar vivido en Castilla y León se produjo hace apenas unos días en Palencia, cuando la Audiencia de esa provincia ratificó la condena a tres alumnos por practicar bullying a un compañero durante su etapa en la ESO. El juez impuso una condena a cada uno de los tres menores de quince meses de tareas socioeducativas y una indemnización conjuntamente con sus respectivos padres y solidariamente con el centro educativo de 2.000 euros.