La jornada electoral fue singular en la primera aldea europea que comparten los vecindarios hispanolusos de Rihonor de Castilla y Rio de Onor de Portugal. Un pueblo en la Raya, dos vecindarios y dos urnas, una en cada país. Treinta nueve papeletas de las candidaturas en España y una única papeleta para todas las candidaturas en Portugal.

Poco antes de las nueve de la mañana, la vecina de Rihonor Consuelo Prieto esperaba la llegada del transporte electoral en un despertar electoral frío, que no llegaba a los cuatro grados de temperatura. A los pocos minutos llega la concejala del pueblo, Elvira Prieto, y otra de las vecinas, Carmen Prieto. Más rezagado llega otro de los electores, Manuel Fernández. Cuatro de las 28 personas que en estos comicios pueden hacer uso del transporte de electores.

La mesa electoral está emplazada en Pedralba de la Pradería, a 19 kilómetros del vecindario español. A estas elecciones concurren menos votantes que en las municipales, aunque la concejala precisa que ya ha habido votos por correo que se han enviado a la mesa y que otros votantes se acercan en vehículo particular a partir de las horas de la tarde. De los cerca de 40 habitantes de este pueblo, algunos están en los censos electorales portugueses. A algunas personas no les importaría votar en la mesa instalada en el Rio de Onor portugués, pero hay quien prefiere ir hasta Pedralba. La singularidad es la dominante en este enclave. Hay matrimonios donde cada uno vota en una urna y un país distinto a las europeas, pero a las municipales pueden votar en España.

En el trayecto, que cruza por Puebla, hay tiempo para hablar de fútbol, de las elecciones, de lo que han cambiado los pueblos y de la poca gente que va quedando en las aldeas. Europa concita poco interés, pese a que Elvira Prieto expone que la gente no es consciente de lo importante que son estas elecciones. "A España cada vez le dan menos dinero porque ahora se reparte con países más pobres". Manuel Fernández y el conductor Arsenio Vega van hablando de las casas que se han hecho y se fijan en especial en las obras del AVE y la llamativa boca del túnel a la salida de Puebla de Sanabria en dirección a Lobeznos. Al llegar a Lobeznos, a tres kilómetros de la mesa electoral situada en el Ayuntamiento, solo sube un vecino de los 28 con derecho a votar. Llegados a destino el alcalde, Manuel Miguel Rodríguez Maestre, espera y saluda a sus convecinos.

Todos se han acordado de traer su carné de identidad. Mientras terminan de votar, algo rápido porque poco después de las nueve en la mesa de Pedralba todavía no hay movimiento de votantes, el chófer tiene que estar a las 10 en Calabor, la otra frontera hispanolusa, donde de los 80 electores suben 7 al minibús. Los vecinos sacan a la conversación la final de la Copa de Europa. La siguiente parada es en Santa Cruz de Abranes otro de los pueblos que comparten frontera hispanolusa. En Santa Cruz acceden seis vecinos. Arsenio comenta que se encarga de esta ruta electoral desde que se celebraron las primeras elecciones. En el camino a Pedralba se cruzan dos perdices.

De vuelta a Rihonor, una vez que descienden los pasajeros de Calabor y Santa Cruz para votar, la conversación se desvía por la helada que ha caído esta madrugada el daño que ha hecho en los huertos y hasta en las nogales. Al salir de Ungilde una cierva cruza la carretera.Tras la excursión electoral toca ponerse a las faenas cotidianas "hoy el huerto no que es domingo", dice una de las vecinas.

En Rio de Onor de Portugal el panorama electoral es bien distinto. La mesa electoral ocupa la Casa de Boi (Casa del Toro) que sin tiempo a ser inaugurada es la sede de estas votaciones, las primeras europeas desde que Rio de Onor y Guadramil dejaran de ser una Freiguesía. Ahora forman "ayuntamiento" con Aveleda y Barje, cambio administrativo efectuado hace algo más de un año. Pese a ello los 115 votantes, cuatro veces más que en la parte española, conservan su sede y su organización local electoral. La fría jornada de ayer propició que los integrantes de la mesa estaban fuera al solaz, entre votante y votante porque a lo largo de la mañana fueron pocos los que se acercaron. Uno de los integrantes de la mesa preguntaba por las urnas en las mesas españolas, le llama la atención que sean trasparentes. En Portugal son cerradas y oscuras, no se ve el interior y tiene un mecanismo de cierre. Si se quiere ver como una facilidad, señalar que los electores lusos tienen una única papeleta donde ponen una cruz en la casilla del partido que quieren votar. Nada que ver con el despliegue de papel en las mesas españolas vecinas.

La Europa sin fronteras perdió una oportunidad de ensayar algún sistema de votación conjunto para estas familias en esta aldea de la Raya.

En la sede de la Junta Electoral de Sanabria se ve como una ventaja el tener menos papel. La jornada discurrió con normalidad a la hora de constituirse las mesas, tan solo en Rionegro del Puente se retrasó media hora porque faltan las papeletas de una de las candidaturas. La jornada en general discurrió sin contratiempos, hasta el punto de que los interventores de los diferentes partidos en numerosas misas, abandonaron sus puestos durante horas, una vez que presentaron sus acreditaciones.