Desaparece la junta de gobierno -hasta la fecha formada por cinco miembros- para fundirse con un renovado consejo rector, que tendrá 16 miembros y todos con responsabilidades, principal novedad. Para dar mayor participación a las cofradías, habrá dos vicepresidencias (primera y segunda) y delegados de distintas áreas, como relación con las instituciones o los medios de comunicación, Museo de Semana Santa, nuevas tecnologías o promoción de la fiesta zamorana de Interés Turístico Internacional.

Por su parte, la asamblea será convocada entre dos y tres veces al año y el consejo rector consensuará las decisiones reuniéndose «cuando haga falta», explica Chano Lorenzo. Todo esto reza en el nuevo estatuto, aunque será el Obispado el que le dé el visto bueno. El futuro consejo rector confía en que así sea después de obtener el «apoyo» de la institución eclesiástica en el proceso de gestación de estos cambios que ya avanzó este diario semanas atrás.