Los bares ubicados en la calle de Los Herreros cerraron una hora antes respecto a su horario habitual tras recibir la visita inesperada de agentes de la Policía Municipal y Nacional durante la noche del viernes. La intervención policial obligó a los establecimientos hosteleros situados en esta conocida zona de marcha de la capital a interrumpir su actividad en torno a las 3.30 de la madrugada en lugar de a las 4.30, la hora habitual.

Sobre los motivos de esta actuación, el concejal de Protección Ciudadana, Jesús Alonso Hernández, asegura que se enmarca dentro de los controles rutinarios realizados en las zonas de ocio nocturno de la capital y niega que haya tenido un carácter excepcional. «Se trata de un control más de los que realiza la Policía para comprobar el cumplimiento de la normativa de la Junta de Castilla y León en lo que se refiere al horario de cierre de los establecimientos de ocio», según explica.

Sin embargo, el edil anuncia que este tipo de actuaciones volverán a repetirse cualquier fin de semana a la espera de que se realice la regulación de los horarios de cierre tras la unificación de los mismos en el conjunto regional desde el mes de mayo del año pasado. En principio, la nueva normativa benefició a los bares situados en la calle de Los Herreros, que retrasaron su hora de cierre a las 4.30 en lugar de a las 3.30 horas. La ampliación causó un enfrentamiento con los hosteleros de la Plaza Mayor, el Fresco y calles adyacentes, que denunciaron pérdidas económicas como consecuencia del nuevo horario compartido.

A falta de que el Ayuntamiento de Zamora realice una revisión de las licencias de cada bar para comprobar el horario que le corresponde a cada uno de acuerdo con la nueva normativa regional, los establecimientos ya han recibido la visita de los agentes para requerir una copia de la autorización con la que cuenta en la actualidad cada negocio.

Al margen del conflicto existente en materia de horarios, los establecimientos de ocio de la capital se plantean la continuidad de la nueva edición de la Nochevieja Universitaria de este año. La fiesta no podrá celebrarse en Plaza Mayor, la ubicación que ha acogido este evento en los dos últimos años, como consecuencia del Belén y del mercado artesanal que el Ayuntamiento tiene previsto instalar en el mismo emplazamiento durante las mismas fechas. Unos problemas que han hecho replantearse su participación a gran parte de los hosteleros que habían mostrado su interés en colaborar en una nueva edición del fin de año universitario. De hecho, antes de este contratiempo, los bares habían mantenido un nuevo encuentro en el que se había fijado en 200 euros la aportación económica que realizaría cada bar. Una cantidad que en principio iría destinada a costear tanto los gastos de organización como a sufragar el contrato que se pensaba suscribir para traer a Zamora un espectáculo que sirviera para dinamizar el ambiente festivo durante dicha noche. Dentro de los preparativos realizados por los organizadores ya se había contactado con varios deejays de renombre finalmente descartados por su elevado caché.

Una serie de imprevistos que de momento deja en el aire la continuidad del evento a la espera de la nueva reunión que mantendrán los establecimientos hosteleros con los responsables del Ayuntamiento mañana lunes con el objeto de concretar la viabilidad de la iniciativa que, de salir adelante, consolidaría la tercera edición de la Nochevieja Universitaria en la capital.