La formación «Rulo y la Contrabanda» retorna a Zamora con motivo de las fiestas de San Pedro. En esta ocasión los músicos tomarán en el auditorio municipal el sábado, precedidos de Himalaya.

-Zamora fue el punto de inicio de la primera gira de «Rulo y la Contrabanda», su bautismo escénico, en octubre ¿Qué supone el volver a la ciudad?

-Para mí es retornar al lugar donde comenzó todo. Recuerdo las entradas agotadas para el concierto del estreno. Vino gente de toda España. También me viene a la memoria que los días previos estuve yo enfermo y que no sabíamos si el concierto se podría hacer o no? Son mil sensaciones encontradas. Para mí, además de las muchas amistades que tengo en Zamora, siempre estaré muy vinculado a la ciudad porque en ella volví a empezar tras un año duro y en esa actuación me encontré con un abrazo infinito por parte de la ciudad. Es muy gratificante volver de una manera más tranquila, sin los nervios del estreno y con una seguridad. Esta vez vamos a hacer daños (risas) porque la banda está rodada, ya que llevamos 36 actuaciones desde esa primera en Zamora. Además también hemos estado en «Vive Latino» en México, uno de los festivales más importantes de América Latina.

-Retornan con más experiencia en directo como grupo, pero ¿qué va a poder ver el espectador que se acerque al auditorio el sábado?

-Seguimos tocando los temas del primer disco y también incluimos «El vals del adiós» una canción que incluiremos en siguiente disco y que seguramente lo cerrará. Al tratarse de una composición nueva la cantamos para brindar con el público. Los once temas de «Señales de humo» los tocaremos todos a lo que se unen canciones que compuse en «La Fuga». Estas composiciones las vamos cambiando en cada concierto porque no queremos hacer dos sesiones iguales. Obviamente hay unos temas que repetimos porque presentamos un trabajo, pero siempre nos esforzamos porque no haya dos espectáculos iguales por el público y por nosotros.

-Durante esta gira, ¿está teniendo tiempo para componer?

-Sí, ya tenemos once en el cuaderno. Por el momento las he tocado en el estudio de casa. Todavía ni hemos podido juntarnos los cinco y tocarlas para ver cómo suenan. La canción que ya interpretamos está muy mexicanizada y es ideal para decir adiós. Estos nuevos temas presentan muchas influencias. Me gusta ir a un sitio nuevo y absorber su música y otros estilos. Hasta que no las toquemos la banda al completo no puedo decir exactamente cómo va a ser el disco, puesto que una canción, dependiendo del tratamiento que le des, puede ir hacia un lado o hacia otro. Yo realmente tengo muchas ganas de sacar una semana de tiempo para ir al estudio de grabación en Pamplona y comenzar a tocar las canciones. Creo que de estas once composiciones al menos seis estarán presentes en el segundo disco. Haremos unas veinte y entre ellas seleccionaremos las piezas del siguiente trabajo.

-¿Ya tienen una fecha para grabarlo?

-No, tenemos muchas actuaciones ya en España cerradas, más de 45. La gira acabará en mayo de 2012 y tocaremos en el extranjero, en concreto, en México, en noviembre o bien en primavera, un fin de semana en Londres y estamos en conversaciones para llevar a cabo actuaciones en Argentina y Chile. Creo que como pronto comenzaremos a grabar el nuevo trabajo el mes de junio del siguiente año, en el 2012. Ahora mismo estimo que el próximo verano perfeccionaremos el disco y nos daremos un respiro sin conciertos. Cuando comencé con la Contrabanda no me esperaba esta increíble respuesta por parte del público.

Reinosa 1979

Su padre tocaba en un grupo que hacía versiones, por lo que la música la ha mamado ya en casa. Desde los once toca la guitarra. Con tan solo 13 años tuvo muy claro que quería ser músico y a los 14 años formó su primer grupo «Suizidio». Posteriormente pasó por «Escape» y «La Fuga», formación en la que ha permanecido trece años. Con su nuevo proyecto «Rulo y la Contrabanda» ha vuelto a ilusionarse por tocar y por mostrar sus temas al público. «He cogido fuerza para estar sobre los escenarios otros 13 años, por lo menos», bromea para reconocer: «De nada vale la profesionalidad sino estás ilusionado». Ha venido infinidad de veces a Zamora, donde se enorgullece de tener «muy buenos amigos».