William Shakespeare regresa este jueves al Principal con «El sueño de una noche de verano» de la mano del recientemente creado Teatro Furtivo, un colectivo de jóvenes actores entre los que se encuentra el zamorano José María Esbec Martín.

-¿Cómo surge la formación de Teatro Furtivo?

-La gran mayoría de los integrantes del grupo somos alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León. La compañía surgió este pasado enero con nuestra primera obra, «El sueño de una noche de verano», con la que estamos de gira. Ante todo, somos un grupo de amigos, que está respaldado por la propia Escuela, que, entre otras cosas, nos cede espacios y escenografía.

-¿Son duros los comienzos en el mundo del teatro?

-Recién constituidos como compañía todavía no tenemos ingresos y para poder poner en marcha el montaje hemos necesitado a alguien que nos ampare en ese sentido, en nuestro caso la propia Escuela Superior de Arte Dramático.

-¿Cuánta gente conforma Teatro Furtivo?

-Mis compañeros son de toda España, pero nos hemos constituido como una compañía castellano y leonesa aprovechando la referencia de la Escuela Superior de Arte Dramático, que está en Valladolid. Es allí donde tenemos nuestra sede social, aunque lo que queremos es darnos a conocer por toda España. En total, somos doce personas con edades comprendidas entre los 21 y los 28 años.

-¿Cómo ve su futuro como grupo de teatro en la región?

-A la compañía siempre nos ha preocupado tremendamente que los jóvenes artistas en general, no solo los actores, de Castilla y León tuvieran que salir de la comunidad. Nos preguntábamos por qué nos teníamos que marchar de aquí para trabajar y por eso lo que hemos hecho es pedir un apoyo a las autoridades y a los teatros provinciales para poder poner en marcha por Castilla y León esta primera obra.

-¿La respuesta ha sido esperanzadora?

-De momento hemos tenido una gran acogida, porque, además de respaldarnos el Ayuntamiento de Zamora y Daniel Pérez, el director del Teatro Principal, también hemos sido atendidos en Burgos o León. Además, nos estuvieron viendo los programadores del Festival Clásico de Olmedo en Valladolid.

-Los comienzos parecen prometedores.

-La verdad es que estamos teniendo mucha suerte y muy buena acogida, tanto por parte del público como de las autoridades para que nos apoyen un poco.

-¿Y cómo está siendo la experiencia de trabajar bajo la dirección de Carlos Marchena?

-Es todo un placer. Se trata de una persona que ha trabajado durante muchos años con la obra de Shakespeare. También es un lujo trabajar con el arquitecto escenógrafo Rodrigo Zaparaín, que cuenta con un premio Max, y con el diseñador de luces Luis Perdiguero, quien ha trabajado en la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

-¿Ha sido arriesgado elegir una obra de Shakespeare para darse a conocer en este mundo?

-Si hacer teatro ya es un riesgo, el trabajar con Shakespeare potencia ese riesgo al 200%. Lo elegimos porque, para empezar, el reparto encajaba perfectamente con los actores, pero también porque este texto lo habíamos empezado a trabajar en el último año de carrera para hacer el taller final.

-Comienzan la gira en Zamora, ¿hay nervios días antes del estreno en el Principal?

-Tenemos una sustitución de última hora con una nueva actriz, aunque sabemos que lo va a hacer muy bien. Personalmente, tengo cierta presión por estar en mi tierra y todavía nos falta reajustar algunas cosas, también en el ámbito económico, ya que estamos en plena búsqueda de subvenciones. Pero tenemos actuaciones hasta noviembre, aunque sean salteadas. Para empezar, no nos quejamos.

-¿Hay tiempo para pensar en nuevos proyectos?

-Estamos ya pensando en poner en marcha ya otra obra, aunque todavía no está el texto elegido. Una idea que me ronda, y que es compartida con otros compañeros, es la idea de trabajar Shakespeare. Pero el próximo montaje posiblemente también nos los dirija Carlos Marchena y él habla de hacer un texto contemporáneo.

-¿Se siente el grupo preparado para afrontar montajes tan diferentes?

-La verdad es que son muy distintos. El lenguaje de Shakespeare es algo fundamental y es el dramaturgo que crea la psicología de los personajes, lo que hace grande sus obras. Si hemos sido capaces de haber llevado a cabo un clásico, no tendremos problema para sacar adelante un texto contemporáneo, que siempre es más cercano a ti.

Zamora, 1985

El teatro siempre ha sido una de las grandes pasiones de este joven zamorano, quien ya hiciera en su tierra natal sus pinitos como actor aficionado. Sus estudios de Arte Dramático pasan por Madrid, en la academia Réplika Teatro durante tres años y en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León en Valladolid. Allí ha formado con un grupo de amigos la compañía Teatro Furtivo el pasado enero, que se está dando a conocer por todo Castilla y León con su primer montaje, nada menos que «El sueño de una noche de verano», de William Shakespeare. Además, tiene tiempo para escribir sus propias obras, como «Tres robles echan raíces», con su otra compañía, Three Rs (Tres Erres, en inglés), «Carne vieja» o «Bomba sobre Turám», todavía sin estrenar.