Las más de 50 personas que han pasado por el grupo de «Sedeiro» durante los diez años de vida de la formación de folclore se reunieron ayer en el Principal para celebrar el aniversario.

La jota y el brincado de Palazuelo de las Cuevas, la boda de Peñausende o danzas de Tras Os Montes volvieron a ser bailados por aquellos que ya no forman parte del grupo y por la veintena de integrantes actuales de la formación de baile tradicional que tomó su nombre de un aparato que se utilizaba para hilar en Aliste, según precisa la joven Alba Alonso.

El germen de «Sedeiro» correspondió a un grupo de padres y sus hijos que tenían en común «la vinculación al mundo del folclore», detalla José Luis Vergel, uno de los fundadores que alude a «la ilusión y las ganas de hacer nuevas cosas que teníamos». Muchas son las anécdotas que recuerdan los componentes del grupo desde los viajes de las Europeade hasta los singulares periplos por los pueblos de la provincia para rescatar bailes y cantos tradicionales.