El obispo de la diócesis, Gregorio Martínez Sacristán y alrededor de 150 fieles zamoranos, que de desplazaron en dos autobuses y vehículos particulares, asistieron ayer en Madrid al encuentro europeo de la familia, presidido por el cardenal Rouco. «Ha estado el señor obispo, pero al que le veíamos mucho en la pantalla gigante de televisión era a su secretario Esteban Vicente, porque estaba al lado de Rouco», relataba uno de los organizadores del viaje, Senén Ferreras. La comitiva estaba formada fundamentalmente por parroquianos de Cristo Rey, San Frontis y San Lorenzo, de la capital, además de Toro y Morales de Toro, aunque había personas procedentes del resto de la diócesis. La delegación zamorana salió satisfecha con el resultado del acto: «Muy bien, aunque el tiempo estaba un poco fresco. Hemos escuchado los testimonios, la celebración de la eucaristía e incluso nos sorprendieron con la llegada de los Reyes Magos para adorar al niño». Los asistentes comieron en Madrid y enseguida iniciaron el viaje de vuelta.