El Zamora CF recibió ayer una desagradable sorpresa en forma de sanción al conocerse que el Comité Disciplinario ha castigado a Arkaitz con dos partidos por la tarjeta roja directa que vió el pasado domingo frente al Coruxo. Un partido que deja también la baja de Rodri y que obliga a Aguirre a buscar soluciones para afrontar la primera final de la temporada en casa del CD Tropezón.

El asturiano no oculta la trascendencia del partido que puede tener el encuentro de este fin de semana para su equipo y reconoce que está pensando "sin cesar" en él. "A día de hoy es el más importante de lo que nos queda y de la temporada, por dos razones: Por ser el más próximo, y por ser ante un rival directo en la clasificación que lucha por lo mismo que nosotros", afirma el asturiano que reconoce estar obligado "a buscar soluciones" para la ofensiva de su equipo.

Ante el Coruxo, Rodri vio la quinta amarilla que conlleva un partido de sanción, por lo que se perderá el encuentro en tierras cántabras como Arkaitz, quien vio la roja, y ha sido sancionado con dos partidos. Un castigo que Aguirre "no esperaba" y que quizá sea su principal preocupación durante estos días.

"La baja de Arkaitz, es muy importante para nosotros. No solo por ser el máximo goleador del equipo, sino también por el rol tan relevante que juega dentro de él. Siempre nos ha ayudado mucho y, hasta el momento solo se había perdido un par de partidos, el mismo periodo para el que lo perdemos ahora, lo que nos hará buscar en soluciones para cubrir su baja", destacaba Aguirre ayer tras la sesión vespertina de una jornada con dos entrenamientos en la que, además, el asturiano estuvo pendiente de la evolución de otros hombres.

"No solo tendremos que lidiar con la baja de Arkatiz, sino también con la de Rodri. Y, a día de hoy -por ayer- tanto Dani Mateos como Cristian tienen molestias que se produjeron durante el último partido, aunque esperamos que ambos lleguen para jugar ante el Tropezón", comentaba Aguirre consciente del importante papel que podría tener el lateral para frenar a un rival que "cuenta con hombres importantes en ataque, capaces de hacer daño".

El entrenador asturiano busca soluciones para solventar el problema de las bajas y, dentro sus alternativas, se encuentra el filial de donde tiene claro que jugadores podrían ayudar al equipo. "Raúl, Álvaro y Ioritz son los que están entrenando con nosotros y los que pueden suplir a los ausentes desde el filial", afirmó el míster que, sin embargo, seguirá meditando que soluciones aplicar en los próximos días, en los que llegará a una conclusión.

Un final exigente

Por otra parte, el técnico afirmó que ve al equipo "con muchas ganas para las jornadas que restan", un final de liga que catalogó de "exigente" ya que "todos los puntos que habrá en juego serán decisivos".

"El equipo está con fuerza suficiente para conseguir los resultados necesarios para alcanzar el objetivo que buscamos", indicó Aguirre, a quien, particularmente, no le disgusta el hecho de enfrentarse a rivales directos en las próximas jornadas porque "no hay equipos con ventajas".

"Es la particularidad de este tramo final. Hay muchos partidos directos porque hay muchos equipos en los mismos puntos, algo que hará que todos los rivales se empleén con intensidad pero también que nadie tenga partidos fáciles. Partimos todos de un mismo punto", explicó.

En cuanto a la aparente sensación de residir la salvación para el Zamora fuera de casa, donde parece tener partidos más asequibles, Aguirre se reafirmó en dar a todos los partidos gran importancia. "Al final, no sabes donde vas a encontrar los resultados buenos o los malos. La idea es buscar la victoria independientemente del rival, sea el Compostela buscando el play-off en casa o el Tropezón la salvación fuera. Los puntos de todos los partidos valen lo mismo y son importantes".