Las fuertes rachas de viento que azotaron a Toro durante la jornada del sábado se saldaron con más de un pequeño incidente. Sin duda, la imagen más impresionante fue la caída de uno de las vallas publicitarias situadas en la Za-705, cerca del desvío que conduce a Tagarabuena.

El cartel publicitario, ubicado en una parcela privada, y de un tamaño considerable, fue arrancado del suelo por el viento, precipitándose sobre el muro -y derribándolo- que delimita la propiedad. Dada su cercanía a la carretera, la valla ha quedado situada a menos de dos metros del arcén de la carretera, invadiendo el terraplén adyacente a la vía. La valla publicitaria, que se precipitó alrededor de las 16.00 horas del sábado, según informan desde el Ayuntamiento, todavía se encontraba en el mismo lugar durante el mediodía del Domingo de Ramos y sin señalización alguna.