La organización agraria Coag ha exigido a Azucarera que considere la posibilidad de entregar y cobrar la remolacha entera, incluida su corona, tal y como ya se está aplicando en el resto de países productores. Ante el nuevo escenario sin cuotas de producción, para el sindicato agrario, "carece de toda lógica cualquier oposición a que el azúcar contenido en la corona no sea aprovechado" y, a su juicio, si se permitiera esta práctica, los remolacheros obtendrían más rendimientos para una misa superficie y la industria recibiría una mayor producción, además de mejorar la calidad de molturación. El responsable del sector remolachero de Coag, Fernando García, destacó que la compañía "no debería hacer oídos sordos" a una demanda generalizada de todo el sector ya que, tras varios años de trabajo, el comité de expertos del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) ha concluido que la mejor opción, para promover la extensión de las prácticas agrícolas que compatibilicen el óptimo rendimiento agrícola con la mejor calidad industrial, es la recolección y entrega sin descoronar, tal y como ya se está haciendo en resto de países productores. Además, resaltó que, ante una escenario sin cuotas, "carece de toda lógica la oposición a que una vez producida la remolacha, el azúcar contenido en su corona no sea aprovechado".

Por otro lado, García subrayó que Azucarera "se mueve en la pretensión a nivel nacional de imponer a los remolacheros nuevas tarifas fijas de descuento a cambio del no descoronado". Esta actuación, como remarcó, "supone navegar contracorriente", a la vez que recordó a los remolacheros, que "esta actuación no cuenta con el respaldo de los firmantes del actual AMI 2015-2019, requisito imprescindible para que pueda ser validada por la Interprofesión". A juicio del responsable del sector de Coag, "no se entiende la obcecación de Azucarera por generalizar la imposición de tarifas fijas, como la del 4,5% aplicado en la Bañeza, práctica rechazada por la inmensa mayoría de los remolacheros, por cuanto supone que la industria no remunera adecuadamente al cultivador por ese mayor azúcar contenido en la corona".

Desde el año 2011, como recordó García, España ha perdido el 20% de sus hectáreas , al pasar de 45.002 a 36.163 hectáreas de la presente campaña, mientras que los principales países europeos competidores, han incrementado su superficie de remolacha un 17%. Por último, abogó por "aprovechar la oportunidad que supone el déficit de producción respecto del consumo de azúcar a nivel nacional".