Extraordinario, inolvidable o magnífico. Estos fueron algunos de los calificativos con los que el público definió el concierto ofrecido en la noche del pasado domingo en el teatro Latorre por la Escolanía del Misterio de Elche, recital incluido en la agenda cultural diseñada por el Ayuntamiento de Toro con motivo de la celebración en la ciudad de la exposición Las Edades del Hombre. El conjunto vocal infantil, dirigido por Francisco Javier Gonzálvez, llenó el escenario del teatro de magia gracias al perfecto ensamblaje de sus voces en la interpretación de un variado repertorio en el que no faltaron motetes específicos del Misterio de Elche, una obra sacro-lírica declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001 y con más de cinco siglos de tradición, motetes como "Salve Regina" o "Gloria".
Al margen de estas piezas de música sacra, los pequeños cantores deleitaron al numeroso público que se congregó en el teatro con melodías de otros géneros como "Por lo bello de la tierra" de John Rutter o la divertida "Canción de los piratas". La sensibilidad de este coro vocal infantil quedó patente durante el espectáculo cuando interpretó la canción "Siempre hay esperanza", que dedicó a una toresana que conocieron durante la comida en un restaurante de la ciudad y a quien mandaron un mensaje de vitalidad para afrontar la enfermedad contra la que lucha cada día. Los pequeños cantores encandilaron al público con la interpretación de la canción de Eurovisión "Aleluya" o con una divertida versión de la banda sonora de la película Mary Poppins. Durante esta actuación, el público también pudo disfrutar de las voces del coro juvenil integrado por adolescentes que, de niños y hasta el cambio de voz, formaron parte de la Escolanía y que, en un futuro, formarán parte de las voces graves del Misterio de Elche.
Con el público puesto en pie, la Escolanía del Misterio de Elche recibió una gran ovación al finalizar el concierto en el que estuvo presente el compositor alicantino, Óscar Navarro, con quien la formación coral colaboró en el recital ofrecido el pasado sábado en la plaza de toros y en el que los pequeños cantores interpretaron la canción de la película documental "Sueños de sal" que, este año, ha recibido un Premio Goya. Una vez concluido el concierto, los integrantes de la Escolanía agradecieron al público su asistencia e incluso interpretaron una última canción en el zaguán del teatro Latorre a modo de despedida. En la organización de este concierto del coro vocal infantil colaboró la Fundación González Allende de Toro.
