En la tarde de ayer finalizó la III Edición del Bolsín Tierras de Zamora en la siempre bella plaza de toros de la ciudad de Doña Elvira, con una aceptable presencia de público y una temperatura agradable. Presenciaron el festejo numerosos profesionales del mundo del toreo, entre los que destacan los matadores Andrés Vázquez, Rui Vento, Julián Guerra, Álvaro de la Calle o Miguel Abellán y José María Plaza. Igualmente, gente de la prensa taurina y aficionados de todos los rincones se dieron cita para ver en acción a los diez finalistas que habían superado las distintas fases eliminatorias.

Para esta ocasión, se tentaron cinco eralas de la ganadería de Luis A. Rodríguez «Taru», con un encaste «Vega Villar», que resultaron bravas en el caballo, pero muy flojas, incluso, la segunda totalmente inválida, por lo que, en un gesto bello, el ganadero, autorizó a que se tentara una sexta vaquilla para quienes habían tenido la desgracia de sortear esa segunda erala. Esta sexta fue brava, pero sin tanta clase en el caballo y buena en la muleta.

A diferencia de otros días, ayer fueron los propios aspirantes quienes debían realizar todas las tareas de la lidia: desde ponerlas al caballo, hasta torear de muleta. Por cierto, debo resaltar la actuación del piquero Javier Bastida, excelente a lo largo de toda la tarde, toreando desde el caballo con galanura y echado en cara en el momento justo y picando en todo lo alto.

Entre los jóvenes aspirantes quiero destacar la actuación del torero de Camas Jesús Álvarez Escudero con la quinta erala, al que se ve con grandes hechuras de torero y con la cabeza muy bien amueblada. En todo momento sabía lo que tenía que hacer y lo realizaba con mucho temple y acoplándose a la embestida de la vaca. Igualmente, estuvo muy bien en esa vaca el ilicitano Adrián Velasco, un joven que tuvo el detalle de brindar su trofeo al matador Andrés Vázquez y que tuvo pasajes de gran leyenda sobre todo con la izquierda.

Alejandro Fermín Sánchez, de Cáceres, y Adrien Pierre, de la Fundación «El Juli», que habían tenido la desgracia de tentar la segunda vaca, que no se tenía en pie, por lo que fue imposible que destacaran, aunque habían mostrado sus buenas maneras en días anteriores, se pudieron desquitar con la sexta vaquilla pudieron torear. En ella, el cacereño dio una serie de naturales de una gran templanza, con el solo defecto de abusar del pico. El joven francés, tiene una buena concepción del toreo y se nota la influencia de su mentor de la Fundación, Julián López «El Juli».

En la primera vaquilla, tanto el portugués Diego Marques, como el madrileño Alejandro García, estuvieron muy fáciles pero, yo creo, que por debajo de las condiciones de su oponente, la de más clase de todo el tentadero.

El salmantino Iván González y Miguel Ángel Pacheco, de la escuela taurina de La Línea de la Concepción, mostraron buenas maneras, fundamentalmente el salmantino, aunque lo he visto mejor en las eliminatorias precedentes.

Por último, el otro salmantino, Cristian Marcos, al que se le ve muy suelto y con 20 años con mucha madurez para estar entre jóvenes. Y el conquense, Indalecio Shauquillo, del que me gustó muchísimo su concepción clásica del toreo y su trasteo con unos ayudados de mucha clase y toreando muy bien con la mano izquierda.

Al finalizar el festejo, ya todo queda en manos del jurado, que el próximo lunes fallará quienes son el ganador y los dos siguientes que tendrán como premio su intervención en un festejo en las fiestas de la Visitación de Fuentesaúco.