La creación literaria de don Manuel Bretón de los Herreros, escritor del siglo XIX, nos presenta un Bellido Dolfos enamorado de la Reina Doña Urraca. Su drama histórico titulado "Vellido Dolfos" se inicia con una conversación de Vellido con su prima Ramira, una dama criada de Doña Urraca a quien hace confidencias y le hace llegar los anhelos de su primo del que dice muere de amor por ella y está dispuesto al mayor de los sacrificios en su honor.

Para Doña Urraca, Vellido es un desconocido del que nada sabe en principio, pero ante las insistentes alabanzas que Ramira hace de su primo, la Reina accede a concederle una entrevista.

Antes de que le sea presentado ese Vellido que bebe los vientos por ella, doña Urraca recibe a Rodrigo Díaz de Vivar, caballero que habiendo sido criado con la Infanta, viene en representación del rey Don Sancho a proponer que rinda la ciudad de Zamora y a cambio el monarca, su hermano, le dará otras posesiones en tierras de Valladolid. Doña Urraca recela de la oferta y por su amor a Zamora despide al Cid, diciéndole que vaya a contar a su hermano que no le entregará la ciudad.

Una nueva reunión tiene lugar con Arias Gonzalo, Pedrarias y otros caballeros zamoranos para informarles de la propuesta y de la negativa. Todos aseguran estar dispuestos a defender la ciudad hasta la muerte. Vellido Dolfos participa en la reunión y aunque todos le muestran un notable menosprecio, él promete estar dispuesto a librar Zamora del asedio a que la tiene sometida el Rey Sancho.

Quedan solos Doña Urraca y Vellido que confiesa su pasión por ella y le convence de que tiene un plan para acabar con el sitio a Zamora queriendo ganarse el aprecio de la soberana. Parte Vellido hacia el campo de los sitiadores y allí consigue reunirse con el Rey Don Sancho, al que, en un momento de descuido, le clava un venablo dándole muerte.

El Cid persigue a Vellido Dolfos que consigue refugiarse dentro de los muros de la ciudad. Diego Ordóñez clama venganza por la muerte de su rey. Todos acusan de traidor al que acabó con la vida del monarca.

Los zamoranos niegan haber tenido parte en el regicidio. Doña Urraca repudia la acción de Vellido Dolfos y éste, ante tanto desprecio contra lo que él creyó una hazaña, saca un puñal y se lo clava quitándose la vida, diciéndole a la Reina: " ¡ Ya os he vengado!".