Como el Partido Socialista pierda su esencia, apaga y vámonos. Da la sensación de que se estuviera desintegrando, abducido lentamente por Podemos. De ZP para acá, como que no levantan cabeza. Me da mucha pena, porque en el Psoe, en el nacional y en el de Zamora, hay gente estupenda. Gente disgustada con el devenir de un partido histórico que puede estar escribiendo su final. La ambición ciega de Sánchez, su afán por gobernar a toda costa, puede llevarle a cometer errores que no tengan vuelta atrás. De Pablo Iglesias Posse a Pablo Iglesias Turrión y tiro porque me toca. Solo que entre un Pablo y otro media un abismo y no solo generacional.

Estoy completamente de acuerdo con la opinión de Felipe González que algo de experiencia tiene, digo yo, que demostró, con sus fallos y sus aciertos, sus luces y sus sombras, ser un hombre de Estado y no lo que tienen ahora. González Márquez sostiene que Pablo Iglesias Turrión no quiere pactar, quiere hundir al Psoe. Y eso es así. Y no porque lo diga yo. Lo piensan también muchos socialistas cabreados con la situación actual. Qué cree usted que ha hecho Podemos con la pobre Izquierda Unida. No hay que esperar a que transcurran unos meses para entender que la ha fagocitado, que Garzón es un peón en el damero de Iglesias, donde caballos, torres, alfiles, dama y rey se los reservan Iglesias, Errejón, Bescansa y compañía y el "peoneo" se queda para estos tontos del bote.

A Borrell, felizmente recuperado para la política activa, uno de los pocos aciertos de Sánchez, no le han dolido prendas en reconocer la preferencia de Pedro Sánchez de pactar con Podemos antes de hacerlo con PP y Ciudadanos. Lo que deja bien a las claras que Sánchez, en ese postureo que se trae y se lleva, engañó al tontín de Rivera que le creyó todas las mentiras que quiso contarle y alguna más que no vio la luz. Rivera demuestra su inmadurez, su torpeza y su necedad creyendo a pies juntillas en el líder socialista y soñando en alcanzar de nuevo un pacto con Sánchez e incluso con el PP que excluya a Rajoy. Más vale que vigilara su casa y dejara de asomarse a la ventana de los demás.

El secretario general del Psoe lo tiene claro: con Podemos a La Moncloa, sin Podemos al ostracismo. Y le importa un bledo si pone en serio riesgo el futuro del Psoe. En el gobierno del cambio que propugna no caben ni Pp ni Ciudadanos. Pero dígaselo usted a Rivera. El Psoe no puede venderse ni radicalizarse, ni perder el estatus de "socialdemócrata" por el que tanto han luchado, para convertirse de nuevo en marxita- leninista-bolivariano. No entiendo por qué el Psoe emplea toda su artillería contra los populismos y luego le tiende la manita "PepeLui" a Pablo y sus circulitos. Sánchez podemiza su programa y parece tenderle la alfombra roja a su más que posible socio de gobierno con permiso de los electores. Porque entiendo que los socialistas moderados no estén dispuestos ni a caer tan bajo ni a venderse a tan bajo precio. Pedro Sánchez no cae en la cuenta de que con sus vaivenes y esta nueva salida por la tangente no hace otra cosa que legitimizar a su rival y entregarle la hegemonía de la izquierda en la que viene abanderándose constantemente.